Núria Plans, Parkinson, Barcelona, España.

Parkinson

"Hay que vivir y avanzar sin que la enfermedad sea el centro de tu vida. Hay demasiadas cosas bonitas en este mundo"

Núria Plans

Núria Plans

Me llamo Núria, soy de Barcelona y tengo 43 años. Me diagnosticaron Parkinson a los 36 después de más de un año intentando averiguar lo que me estaba pasando. Al principio, mi vida siguió con relativa normalidad, pero con los años los obstáculos han ido siendo mayores y hay que ir adaptándose. Lo más complicado es darse cuenta que cada vez hay más limitaciones y que no solo hay que aceptarlo sino que además tienes que ajustar tu vida esto.

Actualmente, tengo alrededor de dos momentos Off (así lo llamamos en Parkinson, cuando casi no puedes moverte) de promedio durante el día que pueden durar desde 30 min a 2 horas cada uno. Esto invalida tu actividad diariamente y aunque algunos son previsibles, otros aparecen sin esperarlo. Aparte de esto, tengo trastorno del sueño, ansiedad y limitaciones en algunos temas mentales como la multitarea, o la organización.

Tengo dos hijos de 15 y 13 años, quienes se han tenido que adaptar a esta situación e intentar entenderla. Para ellos no es nada fácil. Ya no hacemos muchos planes, vamos sobre la marcha. Planificar que irás al teatro o a pasar el día en la playa, es para ellos un compromiso, si luego no puedo porque me encuentro mal, todo se va al traste. Así que hemos aprendido a funcionar de otra forma. Planificamos menos y disfrutamos más.

Mi familia y muy especialmente mis padres son mi principal punto de apoyo en todos los aspectos. Está claro que son mis padres, pero son excepcionales, únicos. No solo me ayudan en los momentos difíciles sino que además me ayudan a anticipar posibles situaciones futuras y a organizarme para que mi vida sea más fácil.

Aunque parezca imposible, la enfermedad ha tenido en mi vida aspectos positivos: mi visión de la vida ha cambiado radicalmente a mejor. Tengo las ideas más claras de lo que quiero y lo que no quiero, y disfruto más de los momentos felices. He aprendido a sobrevivir sin controlar el 100% de mi vida y de lo que ocurre a mi alrededor, y no pasa nada.

"Me convenzo de que puedo con la enfermedad, y aunque clínicamente no es posible, solo eso me permte superarlo mejor"

Sigo laboralmente activa y soy Directora Comercial Asia de la empresa que mi padre fundó hace más de 40 años. En la empresa fabricamos maquinaria de Packaging y exportamos en todo el mundo. Allí empecé a trabajar hace 18 años y llegué a la Dirección General, hasta que con el avance de la enfermedad, era insostenible mantener tal grado de responsabilidad. Hace 3 meses, vendimos la empresa y hoy sigo desarrollando mi trabajo a pesar de las dificultades, y viajando (aunque ya nunca lo hago sola) con limitaciones. Desarrollar mi trabajo es lo que mejor me hace sentir. Cuando trabajo soy una persona “normal” y eso me da ánimos y me mantiene mentalmente fuerte.

Mi opinión es que la vida está llena de obstáculos para todos. Algunos mayores, otros menores. Solo de nosotros depende como afrontarlos. Normalmente, de las peores situaciones es de donde salimos más fortalecidos.