Blanca Esther López, Parkinson, Asturias, España.

A partir de este cambio, me he ido encontrando con distintas limitaciones, a día de hoy, no me ha sido posible encontrar un trabajo,  mi círculo de amigos de toda la vida, aunque ya no los tengo aquí, cerca, hablo con ellos a menudo, pero, te vas sintiendo sola.

A día de hoy, he ido haciendo amigos aquí, pero sigo sintiéndome un poco como desplazada. Esto también hace que me sienta, un poco, como atrapada en unas circunstancias que en su momento, cuando tomé la decisión, no lo tuve en cuenta, no lo calibré.

Llegado el momento, en el que me veo atrapada de esta manera, tengo que buscar o ayudas u opciones, para poder compatibilizar el cuidado de mi padre y seguir teniendo mi vida, porque si no, me acabaría quemando y casi, cogiendo manía a la persona que estoy cuidando, en este caso a mi padre.

Hay que intentar buscarse ayudas, por ejemplo, a mi, me ayudó mucho la doctora de cabecera de mi padre al comentarme que había unos talleres de pacientes activos (PACAS), que estaban muy bien,. Estos talleres te ayudan a descargar, a conocer otras opiniones, a ver que hay otras personas en tu misma situación, a ver qué mecanismos pueden usar esas personas que te pueden servir a ti para tu vida, me abrió la mente a otras opciones, a otras expectativas y también a dar importancia a cuidarme yo como cuidadora, porque si tú estás quemado, estas fatal, estas agobiado, al final todo eso va a repercutir en un mal cuidado a la persona que realmente quieres cuidar y atender.