Miguel Menendez
Miguel Menendez
Con 20 años, el día de Navidad del año 2000 a las tres de la mañana, sufrí un accidente de coche, se me fue de delante y caí por un precipicio. En ningún momento perdí el conocimiento, me estabilizaron en el hospital de Cangas del Narcea y luego me enviaron a Oviedo.
Allí ven que tengo una vértebra rota, la c7 y que me tienen que operar. En ese momento no piensas tanto en ti, sino en tu familia. En cuanto entró el médico le dije que ya era mayor de edad y que quería saber lo que tenía antes que nadie. Me dijo que tenía una tetraplejia, que me tenía que operar y me quedaría en una cama. Yo en ese momento pensé… “ya se verá”.
No me veía tan mal como para acabar en una cama, me pusieron diferentes aparatos como un compás con peso, es un aparato que te ponen en la cabeza para estirar la médula, en ese momento pensaba en que había que aceptarlo, que la cosa estaba mal y que no podía hacer nada más. En aquellos días intentaba animar a mi familia, más yo a ellos que ellos a mí.
Me operaron, pasé una semana en la UVI, luego me enviaron a “planta” y empecé la rehabilitación, estuve hospitalizado ocho meses. Cuando me encontré un poco mejor, a los tres o cuatro meses, podía ir los fines de semana para casa. Eso me permitía ir adaptándome gradualmente a la vida de fuera. Ahora, esto ya no se puede hacer, se reduce la estancia en el hospital pero no existe el periodo de adaptación de esos fines de semana que a mí me vinieron muy bien.
A los ocho meses me dieron el alta, conseguí otros tres meses más de rehabilitación a través del seguro y se cumplió un año desde el accidente. Luego gracias a ASPAYM conseguí otros tres meses más en un gimnasio. Cuando acabó la rehabilitación me llegó el momento de plantearme lo que iba a hacer, tenía todo el tiempo del mundo y una pensión que me daba para vivir. Empecé a hacer deporte, siempre me gustó y nunca tuve mucho tiempo para practicarlo. Por mediación de otro compañero, me introduje en la halterofilia. Empecé a ir todos los días al Palacio de los Deportes, al principio no tenía mucha fuerza, no podía ni con la barra, a base de entrenar y entrenar y trabajar vas levantando cada vez más kilos hasta los 105 kilos que llegué a levantar, también fui a competiciones y logré un subcampeonato de España.
Gracias a David un compañero de gimnasio que insistió en que hiciera atletismo, probé el atletismo en silla de ruedas en pruebas de velocidad en pista olímpica, aquí las marcas son más alcanzables y la competición se hace más igualitaria, ya que en halterofilia, en mi categoría, compito con personas con distintos grados de discapacidad que hace que la diferencia entre las marcas sea muy grande y alcanzar las marcas para tener nivel internacional es casi imposible.
Mi familia me ayudó mucho, mis padres, mis dos hermanas y mi cuñado. Mi cuñado y mi hermana pusieron en el bajo de su casa una habitación, con un baño y ahí voy los fines de semana cuando salgo de casa. Tuve mucha suerte con mi cuñado, me tocó de los buenos.
El proceso por el que pasé se resume en dos palabras, lucha y trabajo, si es el accidente reciente hay que hacer toda la rehabilitación del mundo, yo lo hice muy intensamente y a los tres meses ya era independiente. Lo que más me fastidiaba era que me tuvieran que dar de comer y que me tuvieran que hacer las cosas, me dije… “tengo que pelear por hacerlo yo solo”. Ahora vivo solo y puedo hacer un montón de cosas, hasta empecé a esquiar.
Con esfuerzo, rehabilitación y trabajo se puede tener una vida muy buena, conduzco, vivo solo, tengo un perro al que saco todos los días, tengo un buggy, voy a hacer rutas por el monte con él, también tuve un quad y era capaz de andar con él, me permitió hacer muchos kilómetros y me dio mucha libertad.
Para mí el deporte es una forma de entretenerme y de estar físicamente bien. Me ayuda a vivir y a sentirme bien, ahora me siento muy a gusto con mi vida. Nadie quiere estar así pero dentro de lo malo vivo y me siento muy bien.
Historias de Lesión medular en Córdoba
Historias de Lesión medular en Madrid
Historias de Lesión medular en Asturias
Historias de Lesión medular en Zamora
Historias de Lesión medular en Salamanca
Historias de Lesión medular en Ciudad Real
Historias de Lesión medular en Murcia
Historias de Lesión medular en Cádiz
Historias de Lesión medular en Toledo
Historias de Lesión medular en Málaga
Historias de Lesión medular en Pontevedra
Historias de Lesión medular en Valencia
Historias de Lesión medular en Barcelona
Historias de Lesión medular en - testimonio
Historias de Lesión medular en Córdoba
Historias de Lesión medular en Getafe
Historias de Lesión medular en Valdemoro
Historias de Lesión medular en Oviedo
Historias de Lesión medular en Zamora
Historias de Lesión medular en Villavieja De Yeltes
Historias de Lesión medular en Alcazar De San Juan
Historias de Lesión medular en Águilas
Historias de Lesión medular en Toledo
Historias de Lesión medular en Vélez
Historias de Lesión medular en Vigo
Historias de Lesión medular en Ciudad De Formosa
Historias de Lesión medular en Zaragoza
Historias de Lesión medular en Valencia
Historias de Lesión medular en Barcelona
Historias de Lesión medular en Terruco
Cargando...