Oriol Moya, Incontinencia, Madrid, España.

Mi vida ha sido realmente complicada, tengo 49 años y ahora puedo decir que soy moderadamente feliz, como decía Juan Claudio Cifuentes, gran divulgador de Jazz.

El camino no ha sido nada fácil, nada, nada, nada, fácil, mi incontinencia se descubrió con tres años de edad, con cuatro años empecé con síntomas de esquizofrenia, no sabía lo que era ninguna de las dos cosas, y no podía asumirlas.

Crecí en un pueblo de la sierra de Madrid, y mi estado mental era de pánico constante y creciente, con catorce años intenté suicidarme, afortunadamente no lo conseguí.

Crecí con muchos problemas, me enganché al tabaco, al alcohol no he llegado a engancharme pero casi tuve problemas, me enganche al hachís, y después de muchas, muchas vueltas de la vida y muchas aventuras, en el año 2005, aproximadamente, me operaron y me implantaron un neuromodulador sacro.

 Esto mejoró mi calidad de vida durante un tiempo, luego ha pasado muchas cosas, me lo tuvieron que quitar, ahora llevo pañales, pero ahora puedo decir que me conozco bastante bien a mí mismo, y puedo decir que tengo la gran suerte de conocer a Angels y luego a ASIA, la Asocaición para la Incontinencia Anal, la magnífica asociación que ha formado, y eso ha cambiado mi vida, como suelen decir en las tele-tiendas, pero a mejor, mucho mejor.