Daniel Romero
Daniel Romero
Hola a tod@s! Me llamo Dani y tuve un ictus, a partir de ese día cambió mi vida a causa de las secuelas que me han quedado.
El 4 de Julio, del año 2005, (tenía 24 años) despues de trabajar fui a casa y me puse hacer pesas con una barra de 10k. y un banco de abdominales. Alli note el primer aviso, note un pitido muy flojo en el oído, estava solo en casa, me tumbe en el sofá y me dormí, de repente me desperté con el mismo pitido pero mas alto, el pie derecho, el brazo, la mano temblado, intente hablar y no podía, en ese momento pensé que era mi final, me salían las lagrimas y me desmaye. Ese dia estube solo y pasaron mas de 9 horas hasta que mi hermana me encontro en el suelo del comedor y llamo al Teléfono de emergencias 112.
Estuve en varios Hospitales hasta la operación, comence de cero otra vez (recordar a toda la familia y amigos, notar los sentimientos y emociones, volver a caminar, hablar mas o menos bien...) y después un mes en el Institut Guttmann haciendo rehabilitacion.
En esta batalla de recuperación he conocido mucha gente y conocerlos me ha ayudado a superar y motivarme en muchas cosas en el dia a dia.
Intente ser el de antes pero realmente cuando te pasa un caso de estas dimensiones tienes que haceptar que eres otro (mentalmente y fisicamente).
Después de unos años decidí hablar de mi ictus y mi discapacidad para ayudar a pacientes con ictus y sus familias a que no se rindan que sigan adelante, ¡ que no paren la rehabilitación!
Tengo afasia, ese día perdí todo el habla, pero poco a poco gracias a logopedas, familiares y amigos volví a conectar con la gente. Tengo crisis epilépticas y tomo varias pastillas al día, también me ha quedado una hemiparesia en el lado derecho. En el pie llevo una férula que me ayuda a mantenerlo en una posición fija que me facilita caminar y la mano derecha no la puedo abrir. Hay cosas que puedo hacer independientemente, otras que no puedo y mi familia y amigos están conmigo para ayudarme.
Es muy importante rodearse de gente que te quiera y te apoye. Mi vida a cambiado radicalmente, no me gusta pensar ni hablar mucho del futuro es mejor centrarse en el presente el aquí y ahora.
Todo esto es un proceso muy duro y lento para tu cerebro y tu cuerpo, por eso no tienes que pensar tanto en por qué te ha pasado a ti, lo principal es no rendirse!
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