Rous Galia
Rous Galia
Soy Rosa, tengo 52 años tengo Espondilitis Anquilosante y Sacroelitis Bilateral. Diagnosticada hace 4 años, siempre he sobrellevado el dolor; pero desde inicios de este año se han acumulado situaciones que me han enfrentado al dolor más de frente, al tener brotes. Yo no sabía que había brotes, siempre pensé que tenía dolor por exceso de trabajo y cansancio por lo mismo. Ahora empiezo a enfrentarme a la que será mi compañera por el resto de mi vida... Con la que cada día estoy aprendiendo a vivir, y lo más difícil, enfrentarme a las personas de mi entorno. Ahora a vivir con dolor con la cabeza alta.
Durante años me dolía la espalda y la cadera pero iba y venía; duraba meses sin aparecer, la que ahora sé, será mi eterna compañera.
Me diagnosticaron hace 4 años.
Me dijeron que tenía espondilitis anquilosante y que era una enfermedad autoinmune y solo eso. Yo no me di cuenta hasta hace meses lo que era tenerla, poco a poco he ido conociendo y sabiendo que es la enfermedad y hacia donde nos lleva; que cada cuerpo y persona es distinta y que su enfermedad la llevara por caminos distintos.
Hasta hace dos meses me he dado cuenta lo que a corto y largo plazo es convivir con EA.
Estoy en la etapa de aceptación, cuando no me ven lloró y me quiero morir, no quiero ser una carga para nadie. Trato de hacer cosas para afrontarlo y asimilar lo que me espera pero no es fácil, dentro de esto me siento imbuida en la soledad de vivirla.
Mi marido trata de ayudarme pero él tiene más miedo que yo.
Mar una de mis amigas es la que sabe todo... como me siento, que quiero y que no quiero y le agradeceré siempre el que este siempre allí, para escucharme.
Lo que más miedo me da es depender de alguien y de una silla para poder moverme y poder ser autónoma; ese es mi miedo mas real.
En estos momentos, estoy algo baja de ánimo esperando me operen de la vesícula para así poder empezar con mi tratamiento biológico y poder estar con menos síntomas y así ser más fuerte para vivir mi vida lo mejor posible, para poder sentirme libre, sin las fronteras que pone el dolor en mi vida para ser independiente.
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