Noelia Lafuente, Enfermedad de Crohn, Tarragona, España.

Enfermedad de Crohn

"Libre... Sin limitaciones..."

Noelia Lafuente

Noelia Lafuente

Imagen de perfil de Noelia Lafuente, Enfermedad de Crohn, Tarragona, España

Mi vida ha sido complicada, pero gratificante. Ha llegado un punto en el que yo he cogido mis riendas respecto a esta enfermedad; he llevado la vida que los médicos me recomendaban y aún así, seguía recayendo. Me prohibieron ser madre y lloré muchísimo, también me prohibieron hacer deporte. Solo existía en mi vida un no, una barrera por tener lo que tenía. Casi 10 años, hasta que he decido ser madre a pesar de todo y eso fue lo que me dio vida.

Todo empieza en una situación de puro estrés para cualquiera.

Me casaba, me daban mi piso, me sacaba el carnet... todas son gratificantes, pero fue como ponerle la mecha a algo que tenía dormido.

Al volver de mi viaje de novios, empezaron los ingresos y estos eran constantes.

Los márgenes entre uno y otro se acortaban, hasta  que llegó un ingreso en Tarragona  que marcó mi vida;  15 días ingresada sin comer, con suero, calmantes y sin explicaciones, empecé a perder peso y cada día estaba más débil.

Me diagnosticaron colitis y me tuvieron que derivar a Barcelona como una urgencia.

Mi madre me acompañó; aquello era impresionante y se e convirtió en mi segunda casa.

Intentaba que  todos siguiesen con sus cosas, pues yo me veía que les estaba robando sus vidas. Probé todo lo que había en aquel momento en el mercado, hasta que escuché que lo mejor era irme para casa y vivir pues no se sabía que más hacer.

Pero entonces, mi madre tomo una decisión que acabó con lo de las altas y esa seguridad me hizo pedir que me operasen y me pusieran la bolsa. Me dio vida..., no olvidaré ese mes de junio que puse un pie en la calle y dije: "solo queda una operación y ya".

Pero nadie esperábamos que al analizar el intestino viesen que era Crohn, eso me rompió el alma y mis proyectos de futuro.

Con 24 años, recién casada y con unas limitaciones de alimentación, de hacer ejercicio, de ser madre, de trabajar... y encima, cada visita a mis médicos seguían aumentando.

Duró 10 años, hasta que no pude más; me enfrenté a todos para hacerme una invitro, ya que la adopción por nuestra enfermedad me la denegaron, y conseguimos ser padres de un hijo que me da la mejor medicina,  que es vida.

Cuando pensaba que todo se normalizaba llegó mi divorcio..., perdí 10 kilos y anímicamente mi bajada de ánimo volvió a despertar el bicho, hasta que mi hermano dio un golpe en la mesa y tome la mejor de las decisiones en mi vida:  hacerme fuerte, pero no solo interiormente si no externamente.

Empecé con taekwondo, defensa personal, montaña, algo de bici en pequeñas dosis y remonté, cogí el peso que necesitaba y volví a sonreír.

Llegué incluso a hablar con mi médica pues notaba que mi decisión estaba dándome más problemas que beneficios, alteró la piel, las articulaciones, el insomnio no se saciaba con nada.

Decidí probar y dejé las inyecciones un mes y me encontré respirando de nuevo; hablé con ella...Sé que es una locura, pero le dije que necesitaba oxigenarme. A tres meses de parir, paré la medicación y fue fabuloso ya que  me sentía más activa.

Ahora espero a un cambio de medicación vía intravenosa;  me siento bien.

Deciros , que todo esto me ha servido de mucho. Darme cuenta de la gente que está ahí, darme cuenta que no existen limitaciones.

Me he dado cuenta que las mejores medicinas no son únicamente las que digerimos, si no las que uno mismo se cosecha.

"No te limites... Lo desconocido no tiene porque ser siempre malo. Pregunta lo que necesites y sacie tus dudas y vive"

Foto de la historia de salud de Noelia Lafuente, Enfermedad de Crohn, Tarragona, España

Ahora estoy con las amistades, el deporte... poniéndome retos constantemente, son mi motivación.

Lo más importante para mí y esto es la primera vez que lo digo, es que  todo esto ha hecho que me quite uno de mis mayores miedos. Los médicos siempre me decían que evitará cualquier esfuerzo, pues siempre he estado muy débil. Ahora me siento capaz de levantar a mi hijo, de cogerlo con 4 años que tiene, de atreverme a llevarlo a la montaña y compartir lo que me hace sentir libre y viva; quizá suena un poco cursi para muchos pero yo puedo sentirme anímicamente tan positiva ahora mismo que puedo ir a cualquier sitio; hace unos años era impensable.

También tomé una decisión importante, sentarme delante de él y decirle lo que tenía su madre.

Le expliqué que me faltaba una cosa importante y que hacía 'cacotines' per la panxa.. y mi bolsa al ser pediátrica, le dije que se tenía que cuidar el "oset de peluch" y explicarle;  resultó una manera de no hacer más tabúes con él, incluso me ayuda alguna vez a cambiarla...

Explico esto ya que para mí son las cosas que me hacen sentirme tan bien... Espero poder contagiaros.

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