Cecilia Rodriguez
Cecilia Rodriguez
Soy Cecilia, de Villa María, Córdoba, Argentina. Tengo 29 años y dos hijos: Benicio (4) y Nina (1). Actualmente sigo con algunos dolores esporádicos en la zona donde me operaron.
Hace dos años comencé a sentir un dolor extraño cada vez que me llegaba la menstruación, cada mes se intensificaba más y también duraba más el dolor hasta llegó un punto en el que jamás desaparecía, ni a principio de mes ni a finales. Ni hablar de tener relaciones matrimoniales, era aterrante. Fui a 3 clínicas diferentes en donde me diagnosticaron problemas renales, intestinales, pero en mi interior sabia que nada de eso era.
Decidí hacerme ver en el interior de mi provincia y finalmente el diagnostico real fue endometriosis en la pared abdominal, una palabra y enfermedad muy nueva para mi vida. Y estaba ubicado en la pared abdominal, es decir, en el músculo cerca del ombligo, un lugar poco común donde no se suele dar la endometriosis.
En cuanto mi doctor vio que no sabía nada al respecto, empezó a hablarme de esta enfermedad, que por cierto nunca la tomé como enfermedad de gravedad, si con respeto. Me habló de sus características, los síntomas y particularidades. Me cayó como balde de agua fría, porque nunca imaginé que algo de eso me pasara, pero fiel creyente en Dios, nunca me deseperé.
El dolor crecía, cada vez más conforme el tiempo corría. Tras consultas y exámenes mi doctor nos preguntaba si en algún momento querríamos tener otro hijo, a lo que respondimos que sí, pero no en esas condiciones. El me explicó que si queríamos tener otro hijo, el embarazo era un tratamiento natural de la endometriosis, entonces le respondí: “queremos otro hijo, pero quiero buscarlo tranquila”, porque si pasaba que decidíamos buscar el bebe en ese momento y tardaba en quedar embarazada, yo iba a tener que soportar la tortura del dolor hasta que finalmente quedara, entonces decidí seguir con un tratamiento cuanto antes.
Después de varios estudios se ve que el tamaño de la endometriosis era casi el tamaño de un huevo de gallina, debía hacer un tratamiento de por vida u operarme. Decido operarme y retirar ese tejido. Gracias a Dios, la operación salio exitosa pero a los pocos días empiezo a sentirme mal y para resumirles un poco de esos días, me entero que estaba enbarazada de 2 semanas. ¡Si! me operaron ya embarazada y ninguno sabíamos nada, ya que el día anterior a la operación me hice un test de embarazo donde me dio negativo, así que suponíamos que estaba gestándose. Para sorpresa de todos el bebé no corría peligro de nada, ya que la operación se dio en la parte abdominal. Meses después llego a nuestras vidas, Nina, una pulguita de 2,700kg. super sana.
A un año del nacimiento de mi hija, comenzó la molestia de dolor, pero es esporádica, leves y no más de dos días. Quiero hacerme un chequeo, pero con las restricciones de la pandemia no puedo viajar hacia lo de mi medico. Ni bien retomé para ver como sigue todo, actualizo la info. :D
Actualmente me siento muy bien, excepto esos días de menstruación donde aparece el dolor, pero como mencioné en la historia anterior, no es tan intenso, solo dura un día. Desde que me operé todo me cambió, porque ya estaba embarazada, así que la endometriosis pasó a un segundo plano, tercer plano, casi que ni lo recordé ni lo pensé. Estoy convencida que a lo que le pones la atención es lo que crece, en mi crecía mi hija, mi atención fue toda a ella, no a la endometriosis.
No se desanimen por nada, busquen información profesional, edúquense al respecto para saber con que es lo que convivimos en nuestro cuerpo, le tememos a aquello que desconocemos, si nos informamos bien a fondo no tenemos de que preocuparnos, mas bien ocuparnos y saberlo llevar con fe de que nada es para siempre si así lo crees.
No se martiricen con lo que leen en Internet, allí hay de todo y no todo es real ni bueno para la salud o momento que uno esta transitando, más bien, lean libros positivos, de autoayuda, educación emocional, esto les va cambiar la perspectiva con la que ven su enfermedad y como se ven a uno mismo.
Leer cambia la vida! Un libro que recomiendo es: POR FAVOR SEA FELIZ.
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