Rosa Villar
(Persona que cuida)
Rosa Villar
“Cuidador”. Así decía mi primer contrato en los años 90 gracias a ti. ¿Te acuerdas? . Escuchaste la noticia en Radio Zamora. Se convocaba una plaza de cuidador para el Ministerio de Educación y Ciencia. Me presenté y aprobé el examen, aunque no conseguí plaza. “El NO ya lo tienes”. Esa era la frase que utilizabas para animarnos a la hora de hacer algo.
Una tarde de otoño, llegó un telegrama. En aquella época, era la forma de comunicarte una cita en la “Sección de Personal”.
Al día siguiente firmé dicho contrato: ”CUIDADOR“ y... hasta hoy que sigo siéndolo aunque la categoría haya cambiado de nombres.
Mi primer trabajo fue en un Centro de Educación Especial para personas con discapacidad física y psíquica. ¡Había usuarios tan mayores como yo!.
Estaba feliz. ¡Era el trabajo de mi vida!.
Tú participabas de mí felicidad, como siempre hacías con todos nuestros logros.
Pasó el tiempo y comencé a trabajar en otro colegio cerca de casa. Esta vez con niños con necesidades educativas especiales de 3 a 6 años.
Era un aula de Educación Especial en un centro de enseñanza ordinaria. ¡Qué buenos años y recuerdos!.
Te invité muchas veces a ver el trabajo que hacíamos con los niños pero... nunca fuiste.
“No puedo”, me decías. Afloraban en ti muchos sentimientos. Demasiados hacia los niños y, sobre todo, hacia sus madres. Empatizabas con mucha facilidad y, nadie mejor que tú, para saber cómo siente una madre.
“¡Qué de gracias hay que dar siempre...!” Así era como terminábamos la conversación.
Tú también fuiste "cuidador" sin reconocer. Fuiste de la generación que, sin terminar de cuidar hijos, ya tenías que cuidar también a los abuelos en casa. No importaba el tamaño de las casas: se adaptaban a todo. Nos enseñaste valores muy importantes: entrega, respeto, compromiso… y un largo etcétera.
En el año 2000 vuelvo a examinarme. Esta vez sí. Por fin consigo plaza y me voy fuera un par de años. Ahora tiene distinta denominación pero el trabajo seguirá siendo el de “cuidador”. Esta vez con personas adultas gravemente afectadas física y psíquicamente. Para ti, “más duro que los anteriores“. No me importaba. Compartías mi felicidad.
Después de pasar ese tiempo, celebramos mi vuelta a casa. Pero, el año 2005 (me sigue rompiendo el alma escribir ese año) quiere recordarnos que somos muy vulnerables. Comienzas a sentirte mal, te fatigas mucho... hasta que llega el diagnóstico: Fibrosis Pulmonar Idiopática. Nos tranquilizó momentáneamente saber que no era cáncer. ¡Qué ignorantes!
Esa enfermedad, nueva para todos nosotros, se oirá de una manera desmesurada más adelante.
Durante unos años, vivimos momentos buenos y malos, como cuando nos dejaste.
Unos años después de tu partida, tu compañero de viaje nos necesita. Volvemos a ser “cuidadores”. El final es igual de triste, aunque nos queda el consuelo de pensar que volvéis a estar juntos.
Retomamos nuestras rutinas. ”La vida sigue“ dicen, aunque es difícil para quienes sufren una pérdida. Cuesta afrontarlo. Nadie te prepara y nada puede suplirlos.
De repente, ironías de la vida, comenzamos a familiarizarnos con una serie de palabras que llegarán a formar parte de nuestra jerga habitual: Covid, confinamiento, pulmonía bilateral, fibrosis pulmonar,...
”Aquí no llega”, pues empezó en Wuhan y eso sonaba muy lejos. Pero llegó pisando fuerte. Fue horrible: arrasó como un tsunami. Llegó a tal velocidad que, durante una época, se improvisaron todo tipo de actuaciones.
A nuestro centro llegó de una forma brutal. No queríamos creerlo. Nos autoengañábamos. ”Esto es gripe”, decíamos. Apenas había pruebas que diferenciaran entre gripe o Covid, hasta que ingresó el primer usuario y el diagnóstico nos acompañaría los siguientes meses.
La sintomatología “gripal” del resto de usuarios me paralizaba. Como si una descarga eléctrica recorriera mi cuerpo de la cabeza a los pies dejando mi mente en estado de confusión.
Tú mejor que nadie sabes a qué síntomas me refiero.
Te veía en cada uno de los usuarios que lo contrajeron. Esa mirada perdida por falta de oxígeno, el miedo a moverte evitando la fatiga de la que cuesta reponerse… fueron meses horribles. Miedo a contagiar y ser contagiados, para seguir atendiendo al resto de usuarios.
Para ellos también tuvimos tiempo, a pesar de la ansiedad que nos bloqueaba. Les hicimos partícipes grabando un vídeo con la inolvidable canción de ”Resistiré“; llamamos a la policía para que se acercaran al centro en la “hora de los aplausos“ (¡Inolvidable!). La casualidad quiso que ese día se concentraran todos los servicios públicos y cuerpos de seguridad que estaban atendiendo la pandemia.
No lo debimos hacer mal pese a la falta de recursos y a la improvisación del principio. Conseguimos volver a respirar tranquilos. La vacunación está siendo un éxito.
Premios Relatos Supercuidadores 2021.
Este testimonio ha sido cedido por http://cuidadores.unir.net, con autorización del autor; en colaboración para dar visibilidad a las personas que viven ante la adversidad en la salud.
https://cuidadores.unir.net/premios-supercuidadores/relatos-vii-edicion-2021/3405-remembranza
Historias de Dependencia en Toledo
Historias de Dependencia en Illes Baleares
Historias de Dependencia en Barcelona
Historias de Dependencia en Madrid
Historias de Dependencia en Málaga
Historias de Dependencia en Cádiz
Historias de Dependencia en Alicante
Historias de Dependencia en Cantabria
Historias de Dependencia en Santa Cruz de Tenerife
Historias de Dependencia en - testimonio
Historias de Dependencia en Fuera de España
Historias de Dependencia en Coruna, A
Historias de Dependencia en Pontevedra
Historias de Dependencia en Burgos
Historias de Dependencia en Huelva
Historias de Dependencia en Murcia
Historias de Dependencia en Granada
Historias de Dependencia en Alava
Historias de Dependencia en Navarra
Historias de Dependencia en Badajoz
Historias de Dependencia en Valencia
Historias de Dependencia en Palmas, Las
Historias de Dependencia en Guadalajara
Historias de Dependencia en Ciudad Real
Historias de Dependencia en Zamora
Historias de Dependencia en Asturias
Historias de Dependencia en Valladolid
Historias de Dependencia en Vizcaya
Historias de Dependencia en Zaragoza
Historias de Dependencia en Albacete
Historias de Dependencia en Tarragona
Historias de Dependencia en Sevilla
Historias de Dependencia en Bareclona
Historias de Dependencia en Madrid
Historias de Dependencia en Málaga
Historias de Dependencia en Barbate
Historias de Dependencia en Mejorada Del Campo
Historias de Dependencia en Alicante
Historias de Dependencia en Santander
Historias de Dependencia en Móstoles
Historias de Dependencia en Estepona
Historias de Dependencia en Santa Cruz De Tenerife
Historias de Dependencia en Bogotá
Historias de Dependencia en Chile
Historias de Dependencia en Barcelona
Historias de Dependencia en Cánovas Del Castillo
Historias de Dependencia en Curtis
Historias de Dependencia en Pontevedra
Historias de Dependencia en Mexico
Historias de Dependencia en Puerto De Santa María
Historias de Dependencia en Burgos
Historias de Dependencia en Carballo
Historias de Dependencia en San Juan Del Puerto
Historias de Dependencia en Trazo
Historias de Dependencia en Patiño
Historias de Dependencia en Leganés
Historias de Dependencia en Parla
Historias de Dependencia en Caracas
Historias de Dependencia en Orviga
Historias de Dependencia en La Serna - La Guardia
Historias de Dependencia en Campeche
Historias de Dependencia en Estella
Historias de Dependencia en Benalmádena
Historias de Dependencia en Quart De Poblet
Historias de Dependencia en Bucaramanga
Historias de Dependencia en Guadalajara
Historias de Dependencia en Raxó Poio
Historias de Dependencia en Coslada
Historias de Dependencia en Ciudad Real
Historias de Dependencia en Pinto
Historias de Dependencia en Collado Villalba
Historias de Dependencia en Pamplona
Historias de Dependencia en Zamora
Historias de Dependencia en La Ceja/
Historias de Dependencia en La Cala Del Moral
Historias de Dependencia en Cártama
Historias de Dependencia en Hidalgo Del Parral/chihuahua
Historias de Dependencia en Granada
Historias de Dependencia en Querétaro
Historias de Dependencia en Oviedo
Historias de Dependencia en Ciudad De Cuenca
Historias de Dependencia en Catarroja
Historias de Dependencia en Valladolid
Historias de Dependencia en Murgia
Historias de Dependencia en Quinche
Historias de Dependencia en Ecuador
Historias de Dependencia en Colombia
Historias de Dependencia en Argentina
Historias de Dependencia en Bilbao
Historias de Dependencia en Zaragoza
Historias de Dependencia en Albacete
Historias de Dependencia en Tarragona
Historias de Dependencia en Sevilla
Historias de Dependencia en Armilla
Cargando...