Sergio Mesa
Sergio Mesa
Me llamo Sergio Mesa, 40 años, felizmente casado con mí mujer Cristina y padre de dos hermosísimos hijos, Andrés que tiene 7 años y Álvaro que va a cumplir ahora 6 años. Soy una persona alegre y divertida, que siempre se pone metas en la vida.
Año 2013 1ª ETAPA- COMIENZA LA PESADILLA.
La primera etapa comenzaba el 31 de enero en un hospital de Jerez, donde acudo a urgencias por un dolor en el abdomen y vómitos. El pronóstico fue de una posible apendicitis. Por la mañana después de hacerme una ecografía, me diagnostican finalmente apendicitis, por lo que me intervienen esa misma mañana. A los tres días deciden darme el alta hospitalaria. Llego a casa con molestias y fiebre. Paso mala noche y al día siguiente estoy aún peor, con lo que decido de nuevo ir a urgencias de ese hospital.
Soy de nuevo hospitalizado. Pasan los días y me hacen una serie de pruebas, hasta que un día mediante un TAC me ven que tengo un acceso de pus bastante importante, por lo que deciden de nuevo operarme. El día 25 de febrero me sube tanto la fiebre que ya mi cuerpo no aguantaba más. Después de haber hablado los cirujanos con los anestesistas, estos se niegan ya que en hospital no disponen de UCI. Me tienen que trasladar al hospital más cercano que dispusiera de UCI. Me trasladan en una uvi móvil al Puerto de Santa María., inmediatamente me meten en la UCI. Yo en ese momento ya me daba igual todo, lo único que quería era que hicieran lo que sea con tal de salir de todo esto. En la misma UCI me preparan para quirófano. Ya en quirófano, y aún despierto, me ponen más aparatos, hasta que ya me quedé anestesiado. A mitad de operación me despierto, escuchaba de todo. "Rápido que se nos va", "Hay que ver el marrón que nos han mandado de Jerez", "Hay que ver los familiares, los pobres..." "¡Cuidado que se nos despierta!". Era una sensación de impotencia, el querer gritar y no poder, el querer moverme y no poder. Pasarían, calculo que unos dos minutos, hasta que me volvieron a dormir. Después de unas horas de intervención, en la que finalmente y después de estar lavando casi tripa por tripa, vieron que tenía perforado el colon, con lo que me tienen que cortar un trozo y realizarme una colostomía (llevar una bolsa).
Despierto al dia siguiente y me veo que estoy en la UCI, entubado y lleno de aparatos, drenajes, sondado.... Viene el cirujano que ME SALVÓ LA VIDA, don Marcos Alba y me explica por encima lo que me han tenido que hacer y que me han tenido que poner la bolsa. En ese momento me quería morir, me dijo que sería temporal. En principio tendría que estar en la UCI unos 5 días, pero no pasaron ni 2 cuando me pasan a planta. Pasan los días y voy mejorando a un ritmo veloz, poco a poco me van quitando aparatos y por fin voy levantándome de la cama después de estar mucho tiempo postrado en ella. El día 15 de marzo me dan por fín el alta.
2ª ETAPA- CONVIVIR CON UNA COLOSTOMIA.
La verdad es que desde un primer momento no me lo tomé del todo mal y me acostumbré pronto a ella. Pero con ello no quiero decir que fuese fácil. Era un cambio importante en mi vida. Tuve que aprender a manejar una cosa que para todo el mundo en estas circunstancias es una novedad y algo que no es natural. No tuve más remedio que familiarizarme con ello.
A los dos meses después de salir del hospital empiezo a correr poco a poco. No podía ni con 100 metros. Me veía incapaz, pero todos los días salía un ratito a intentarlo. Soy constante y corro una carrera popular el día 1 de junio en San Fernando. La cual dedico a mi mujer por todo el apoyo que me dio durante todo este tiempo. Era una prueba corta de unos 7,5 km. Mi propósito era terminarla y que mi mujer me viera entrar en meta con la camiseta que le preparé por sorpresa dándole las gracias. Me costó muchísimo, incluso durante la prueba me vine abajo, pero sólo el pensar en mi mujer y mis niños pude seguir y terminarla.
El correr es lo que me sigue dando vida y me aparta de las comeduras de cabeza. Recorro durante estos 9 meses colostomizado cerca de 900 kms. corriendo. Participo en 12 carreras populares. De pensar en que este año no iba a poder correr, a hacer todos esos kms. Finalizo esta etapa dedicándole una carrera a mi familia tal como hice en la primera.
3ª ETAPA- A POCOS KMS. DE LA META.
Soy hospitalizado el 24 de noviembre para ser intervenido al día siguiente. No tenían hora prevista los cirujanos, me dejaron para cuando terminaran con todas las operaciones que tenían programada en esa mañana ya que mi operación requería mucho mas tiempo. Sobre las 11:30 me llevan para prepararme.
En esta intervención me reconstruyeron el tránsito intestinal (me quitaron la bolsa) y aprovecharon para quitarme la vesícula, ya que tenía en ella una piedra no, más bien una roca de lo grande que era. Pasan los días y todo va bien, me van quitando las sondas gástricas, otro día la "bomba" de goteros, las sondas de la orina, las 33 grapas por un lado, mas los 7 puntos de otra herida y demás cosas. Me paso 5 días sin poder comer ni beber nada.
Poco a poco me incluyen dieta blanda, la cual tolero sin problemas. Incluso empezaba a caminar antes de lo previsto. Y después de 15 días me dán el tan esperado alta hospitalaria. Acabando aquí mi tercera y última etapa y con el orgullo de haberla ganado con éxito.
Ahora toca recuperarme de esta larga carrera. Carrera durísima física y psicológicamente, pero que fui capaz de terminarla gracias a toda esa gente que siempre ha estado ahí animándome cada kilómetro, cada zancada, cada caída..., alientos de ánimos que siempre me dio esa fuerza que uno solo sería incapaz de tener. No sólo la he ganado yo, también todos los amigos y familiares que me han acompañado y por supuesto esa pedazo de mujer que tengo, Cristina, que estuvo día a día dándome el avituallamiento necesario para que no abandonara. La meta no acaba aquí, tengo muchas más metas en mi vida, las cuales alcanzaré y por qué no ganar también.
Ahora estoy totalmente recuperado, aunque tengo mis pequeñas limitaciones. Sigo haciendo deporte y llevo una vida normal. Volví a mi puesto de trabajo. Afronto la vida con más optimismo. La vida me dio una segunda oportunidad y la quiero aprovechar al máximo.
Después de haber rozado la muerte la vida la veo de otra forma. Hay que vivir la vida como si cada minuto fuese el último.
Mi pequeña historia de superación personal me inspiró a crear una página de Facebook sobre historias de superación: https://www.facebook.com/historiasdesuperacion/
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