Tania Risco, Cáncer de mama, Girona, España.

Recuerdo estar en el trabajo cuando recibí una llamada de mi padre preguntándome que si podía hablar, realmente nadie quería darme la noticia. Mi hermano tuvo que hacer hincapié en que tenía que saberlo ya. Me rompí en mil pedazos. Me costó asumir la enfermedad que tenía mi madre. Nadie de mi entorno más cercano jamás había tenido cáncer, y me parecía completamente surrealista que fuese mi propia madre la que lo padeciera. Tuvo un efecto en mi cabeza de que esto no era real, bueno realmente pasé por varias fases...

Primeramente la fase de que voy a hacer sin mi madre (ya que la palabra cáncer te pone en lo peor).

Después pasé por la fase de voy a intentar quitarle importancia ya que me estaba generando tal nivel de ansiedad a mi vida cotidiana que no podía actuar normal con nada. Empecé a ir a terapias alternativas ya que pensaba que me estaba empezando a volver medio loca conmigo misma, por intentar aparentar normalidad con un problema tan grave y tan cercano.

Cuándo todo lo "gordo acabó" (la operación), empezó lo que no sabía que iba a ser lo peor, que fueron los tratamientos, donde mi madre fue empeorando cada día más, hasta el punto que tiene dolencias físicas irreversibles. Pero llegó la fecha de fuera de riesgo que le dieron, 5 años, y el cáncer gracias a dios no regresó. Para todos nosotros fue una liberación realmente.

Aunque tengo que decir que sigo en vilo cada día por ella, no quiero transmitirle mi preocupación, pero vivo con el miedo de que un día me llegue la peor noticia que sea la vuelta de algún tumor.

Al final, las noticias, internet, la televisión, nos transmiten los peores augurios que pueda tener esta enfermedad, pero si sigues los pasos de los médicos, una vida sana, una actitud positiva, y LAS GARANTIAS DE ÉXITO SON MÁS ALTAS. Doy fe de ello.

Para poder superar todo esto se necesita ayuda profesional, a veces estas situaciones superan a las personas y sobre todo, si te toca de un familiar tan cercano.

Yo no me planteo mi vida sin mi madre, y es necesario una ayuda para poder superar estos malos pensamientos que te atormentan en todo el proceso. Sufrí mucho porque mi madre intentaba hacernos sentir bien a cada uno de nosotros, ella sacaba fuerzas de donde no existían para que nosotros no sufriéramos...

 Una madre es una madre, son insustituibles, por eso tenemos que estar al pie del cañón para apoyarlas y darles las mejores energías del universo ante estas desgracias.