Nuria Hernandez, Cáncer de cuello de útero, Almería, España.

Mi vida se paró el 28 de Noviembre del 2018, cuando mi ginecóloga  me llamó para decirme que el pólipo que me había quitado 15 días antes era maligno, concretamente un adenocarcinoma endocervical.

A partir de ahí, miedo mucho miedo, con 42 años y dos hijos pequeños lo que menos me importaba era perder el útero, yo solo quería vivir.

A base de llantos, miedos y pastillas fui pasando pruebas y dos operaciones, el cáncer estaba en estadio precoz, no necesitaría quimioterapia pero sí radioterapia, en concreto braquiterapia.

Han pasado unos meses y después de la primera revisión todo está bien.

La vida te cambia en un segundo, hay que vivirla, disfrutarla, priorizar...

En estos momentos estoy saliendo de la depresión que me provocó todo el proceso y estoy segura de que ¡voy a salir!

Tengo a mis hijos que son mi motor y a mi familia, ¡si se puede!