Paola Nuñez
Paola Nuñez
Mi nombre es Paola y tengo 41 años. Soy 1 de cada 10 mujeres que sufre Endometriosis. Además tengo Fibromialgia, Colón Irritable,Vejiga Hiperactiva y Asma. Soy Integradora Social y Auxiliar de Psiquiatría pero actualmente no ejerzo debido a mis enfermedades.
A los 12 años tuve mi primera regla y ahí empezó mi tortura. Desde el primer año empezaron los dolores, mareos, náuseas y mi madre me decía que era normal, que la regla dolía. Me acuerdo que esos días faltaba a clase porque no podía moverme de la cama por el dolor y posteriormente al trabajo y siempre tenia que poner excusas porque mis propias compañeras no me creían. A los 20 años decido acudir yo sola al hospital de Gandia y allí, el ginecólogo que me atendió me diagnóstico en esa misma consulta " Endometriosis grado IV ". Había que operar por laparoscopia urgente.
A partir de ahí mi cuerpo cambio por culpa de la medicación, me recetaron triptorelina que destrozó mi cuerpo haciéndome engordar 20 kg. 2 años después me diagnostican Fibromialgia.
Hace 10 años que no trabajo en mi profesión, a nivel cognitivo la FM me afecto mucho y era imposible trabajar de lo mío. Después de varias FIV me siento afortunada porque ni los médicos me aseguraban nada, pero mi deseo de ser madre se cumplió, por eso digo que mi hija es un auténtico milagro.
A los 40 me diagnostican después de varios años vejiga hiperactiva. Vivir con dolor las 24h del día es duro, pero mi hija es la que me da fuerza para seguir. Actualmente no trabajo,no me conceden la incapacidad y sólo tengo un 21% de discapacidad. No cobro ninguna prestación, soy económicamente dependiente de mi marido.
Muchas mujeres están en mi situación: mujeres jóvenes que no nos dio tiempo a cotizar y que si no fuera por la familia estaríamos en exclusión social y muchas aguantando maltrato psicológico por parte de sus más allegados al no creerles que están enfermas.
A día de hoy mi hija tiene 2 años y hay días en los que no puedo ni moverme. No sé de donde saco las fuerzas. Creo que una mente fuerte y positiva ayuda mucho a llevar la enfermedad con mucha mas dignidad. De todas formas también ayuda mucho a aceptar la nueva realidad, a conocer muy bien la enfermedad y aprender a decir NO sin sentir culpabilidad.