Fui diagnosticada en mayo de 2018. Fue un duro golpe, pero antes de saber mi diagnostico yo había indagado por Internet el resultado de mi biopsia y cuando la doctora leyó la biopsia yo ya sabia lo que me iba a decir. Mi respuesta al escuchar la confirmación del diagnostico fue: “Bueno doctora, que es lo que hay que hacer”; así de esa manera enfrenté ese terrible noticia.

Fue muy duro, lloré, pero solo una vez, Soy una mujer de fe, como dije me aferré a Dios, por supuesto a mi familia y a mi motor de vida que es mi hijo. Pasé por cirugías; Dios es tan grande que no pasé por tratamiento de quimio.

El cáncer que tuve fue hormonal, de igual manera mi seno izquierdo tenia que irse, pero en mi seno derecho me había salido nuevamente un quiste. Quiero acotar que en mi primera cirugía fui operada de ambos senos. El izquierdo fue el que salió malo y el derecho era quiste; esa operación fue realizada en abril del año 2018, pero ya en julio tenia otra vez un quiste en mi seno derecho.

Para resumirles mi historia, me realizaron una mastectomia total, porque por mi antecedente me hicieron corte congelado en el derecho, que bendito Dios, salio negativo. Previamente le había dicho a la doctora que, por favor, me quitara el seno derecho, aunque saliera negativo, y así fue.

Ya hace dos años de la cirugía y no me ha pegado en lo absoluto verme sin senos, de hecho no uso sostenes con relleno porque me siento rara. Uso ropa pegada y no me preocupo porque no tenga esa parte de mi cuerpo.

Debemos de estar con una aptitud positiva, de fe, de cariño, de toda la buena vibra que se nos pegue. Las personas, a veces, ni siquiera notan que no tengo senos, porque en mi manera de vestir es súper normal sin tristezas o depresión. Les digo arriba mis GUERRERAS ROSAS.