Miriam Mendoza
Miriam Mendoza
Soy Miriam Mendoza y tengo 43 años. Todo empezó hace un par de años; tengo dos hijos y a la pequeña le seguía dando pecho.
Un sábado por la tarde me recosté y me toque mi pecho... en ese momento me sentí una bolita!.
Tuve mucho miedo por qué mis pechos tenían mucha leche y la bolita se sentía muy grande; inmediatamente llame a mi ginecóloga para concertar una cita.
Me envió a realizar una mastografía y ultrasonido, pero lo principal era quitarle el pecho a mi pequeña; una semana de angustia y mucha tristeza, porque mi pequeña no quería comer ni tomar leche en Manila, no con vaso ni con nada.
Por mi cabeza pasaban mil cosas; tenía miedo, angustia.
Pasada la semana me programaron para cirugía; había que retirar el tumor para saber si era maligno o benigno... otra semana de incertidumbre, llegaron los resultados de patología y la gran noticia era benigno...¡qué felicidad!.
Pasaron 6 meses y me sentí unas bolitas en la axila; yo asumí que era por qué tenía anginas , ja,ja,ja... siempre tratando de buscar una explicación a las cosas; acudí nuevamente con la Ginecóloga, me hizo una biopsia para determinar el porqué se me habían formado los ganglios; el oncólogo me dijo que no me preocupara que no debía haber nada ya que estaba limpia.
Nuevamente la incertidumbre; la espera de los resultados tardó dos semana y no fueron nada favorable.
El diagnóstico era “CÁNCER”... mi doctora me recomendó una segunda opinión y ahí empezó este camino.
Mi marido y yo estábamos devastados, mis hijos muy pequeños... y si sí tenía mucho miedo, miedo a lo desconocido, pero había que tomar cartas en el asunto; nos fuimos al Hospital General en la Ciudad de México, me revisaron los oncólogos y me mandaron realizarme mastografía, ultrasonido y biopsia.
Una vez que tuvieron los resultados confirmaron el diagnóstico, CANCER DE MAMA IIIA; había que actuar rápido, el cáncer ya estaba muy avanzado y había que verificar si no había METÁSTASIS.
Después de más estudios se confirmó que solo estaba encapsulado en axila, el tratamiento debía empezar inmediatamente... 16 quimioterapias.
Estaba muy espantada, mi familia devastada, mi marido desecho, pero yo quería seguir viva y seguir adelante así que empezó el tratamiento; después de la 3ra quimio el cabello empezó a caerse, al igual que pestañas y cejas; lloré, me encerré en casa, no quería que nadie me viera... este proceso era más fuerte que yo, era más difícil que cuando me enteré que tenía cáncer; llego el día y me rapó mi marido; descanse, se terminaron mis dolores de cabeza, pero estaba pelona !.
¡Lloré mucho pero tampoco me iba a dejar vencer !.
Empecé a usar pelucas y mascadas, pestañas postizas y a pintarme la ceja; me convertí en una mujer muy coqueta y mi vida se volvió a transformar.
Termine las quimioterapias y seguía la mastectomía. No tenía miedo de que me quitaran un pecho, tenía miedo de no aguantar la operación, de no salir de la anestesia, ese si era mi miedo, el no estar para mis hijos, pasaban mil cosas por mi cabeza pero tenía que seguir.
Salí de la operación muy bien, pero la sensación que sentí cuando me pusieron la anestesia, fue horrible, no podía respirar, no podía hablar, sentí que me moría, pero todo era parte del proceso,
Miriam estaba viva y con más ganas que nunca; siempre he sido una mujer alegre y con mucha energía, esto era parte de un mal sueño.
Nunca dejé de manejar ni de hacer mis actividades, mis pequeños necesitaban a la mamá fuerte y aguerrida... ¡Ya solo faltaban las radiaciones!.
Muchas veces quise tirar la toalla, no seguir con el tratamiento, estaba cansada, fastidiada y muchas veces lo pasé muy mal., pero aquí estoy, soy una mujer que quiere ayudar a más mujeres a seguir adelante, y la mejor manera era dando a conocer mi experiencia; muy pocas personas, familiares, amigos y conocidos sabían por lo que había pasado, pero mi marido y yo decidimos hacer un programa de radio por internet en donde yo pudiera contar mi historia y buscar alternativas y dar opciones a mujeres que al igual que yo estuvieran pasando por este padecimiento; en ese momento surgió UN DÍA A LA VEZ, por qué así es como vivo hoy, porque hoy es un nuevo inicio, porque voy caminando un día a la vez.
Gracias por permitirme ser parte de sus historias y dejarme ser parte de su camino.
Esto es lo que soy y hoy vivo para contarlo.
El día de hoy me encuentro feliz por todo lo que he logrado.
Soy una mujer que siempre tiene retos y ahora uno de ellos es mantenerme viva pero sobre todo feliz.
La vida y las circunstancias me han dado una segunda oportunidad de vida y trato de vivirla al máximo, pero también he tenido días malos, donde me canso de luchar y de ser optimista... que lo único que necesitaría quizá sea un abrazo.
He llorado, pero jamás he renegado por la vida que me ha tocado ni por los obstáculos a los cuales me he enfrentado; si hoy tuviera que irme lo único que me preocuparía serían mis hijos que están muy pequeños, pero me iría contenta por haber realizado todo lo que he querido; tengo un programa de radio por internet “Un Día a la Vez” y el poder motivar a más persona a salir adelante me da muchas gratificaciones y jamás me imagine el poder ser ejemplo para muchas mujeres, hombres y jóvenes, mi vida es un día a día, porque no sé qué pasará mañana.
Quiero demostrar con hechos que se puede salir adelante.
https://cancermamametastasico.wordpress.com/
un abrazo.