Soy Manuel Álvarez Martinez, y resido en Granada, España. Mi historia del ictus es parecida a las demás.

El día 19 de mayo de 2015 sobre las 13.00, me empezó a temblar la mandíbula, hasta el punto que yo no podía controlarla; tuve miedo. A la media hora optamos mi mujer y yo por ir al centro de salud, e inmediatamente fui transladado al hospital.
Yo no sabía qué pensar. Durante 2 días estuve en la UCI,; los médicos intentaban controlar la situación y me hicieron gran cantidad de pruebas, de las cuales, el diagnóstico fue un derrame cerebral. Yo me sentía en otro mundo. 

Cuando por fin me destinaron una habitación en el hospital, yo tuve que organizar mi mente, al ver que no podía moverme como siempre ni hablar. Me derrumbé. 
En mi silencio entendí que debía acostumbrarme a esta nueva vida. ¿Había posibilidad de volver a andar, mover mi brazo derecho y hablar?. Yo seguía allí, sin poder hacer todo esto pero vivo.

Pronto empecé la rehabilitación, sin saber qué resultados tendría, después de haber estado 40 días encamado. Eso sí, yo tenía claro que iba a poner todo mi empeño y voluntad en conseguirlo, junto con el apoyo de mi mujer e hijos.

Mis esfuerzos y ganas dieron su fruto; mis piernas y brazo se recuperaron a la perfección. La afasia motora y apraxia es lo que más tiempo me ha llevado recuperar, pero durante este recorrido de volver a poner palabras a mis pensamientos, he ido descubriendo una nueva forma de vivir: practicando deportes como nadar, ciclismo o senderismo, leyendo más a menudo, y otras muchas más actividades, que me han ayudado a mejorar.