Mi Vida Con Adenomiosis
Mi Vida Con Adenomiosis
Soy Ilanit Hércules, tengo 37 años, soy coach ontológico, organizacional y ejecutivo, estudie sistemas y me encanta todo lo que tenga que ver con las artes y todo lo que implique crear, transformar o innovar algo. En octubre del 2017, luego de muchos años de sufrir dolor menstrual incapacitante que aumentaba mes a mes, fui diagnosticada con adenomiosis y ahí empezó mi lucha por entender lo que tenía y por comprender de que se trataba y en algún momento por obtener un diagnóstico más certero, luego de muchas dificultades en octubre de 2018, fui diagnosticada con adenomiosis difusa grave y un endometrioma en el ligamento útero sacro izquierdo
Desde que recuerdo en la adolescencia, todas mis menstruaciones fueron dolorosas y durante cada mes iba incrementando este mismo. En octubre de 2017, luego de un control de rutina me indicaron una ultrasonografía, con la cual me diagnosticaron adenomiosis, recuerdo bien que eso fue un día sábado, el médico me dijo tiene hijos y le dije no, ah bueno me dijo, no se preocupe, es que tiene adenomiosis, pero a su edad es normal. Cuando salí del consultorio, estaba asustada, no entendía que era la adenomiosis y empecé a buscar en internet todo lo que podía encontrar acerca de la adenomiosis, claro no me sirvió de mucho porque no entendí lo que leía, lo único que me marco fue la palabra infertilidad y pase llorando todo ese fin de semana, pensando en que no podría ser madre.
Me encontraba como en un lugar muy solitario, no conocía personas que tuviesen adenomiosis, no entendía que tenía, no entendía por qué sentía lo que sentía, no sabía que esperar, lloraba del dolor, dormía a las 8 p.m. y me despertaba a las 8:00 a.m., lo único que tenía claro es que no me iba a rendir ante lo que estaba enfrentando.
Recuerdo que pasaron cerca de 6 meses en que me sentía igual. Empecé a buscar respuestas, a investigar y poco a poco empecé a llegar a grupos de apoyo sobre la endometriosis, empecé a conocer fundaciones y empecé a entender que era la adenomiosis. Supe que habían dos tipos, conocí acerca de los tratamientos y la pregunta que me hice fue cúal tengo, porque en mi ultrasonografía sólo decía adenomiosis.
Durante ese tiempo empecé a padecer de dolores en la pierna izquierda que me hacían que no caminara bien, empecé a usar rodillera y recuerdo un momento en que iba a buscar algo debajo de mi cama y no pude ponerme en pie, me arrastre a la cama. Fue un momento de angustia en que visite mucho médicos, oí de todo, pero aun no tenía mi respuesta, que tenía exactamente… Finalmente en octubre del 2018, encontré una especialista quien me diagnosticó con adenomiosis difusa grave y un endometrioma en el ligamento útero sacro izquierdo.
Antes de conocer sobre la enfermedad me había matriculado y al enterarme de ella y empezar el tratamiento, estaba estudiando mi Master en Coaching durante ese tiempo sentía que no podía avanzar, pero poco a poco lograba cumplir con mis asignaturas y empecé a enfocar todos mis trabajos en lo que iba sintiendo, en lo que iba enfrentando con la enfermedad, lo que me permitió trabajar y procesar lo que sentía, al mismo tiempo estuve rodeada de muchos coaches y psicólogos que me ayudaron mientras buscaba mi diagnóstico.
Decidí crear "Mi vida con adenomiosis" como un espacio que sirviese para que otras personas conozcan de la adenomiosis y no pasaran por lo mismo que yo.
Poco a poco mientras iba avanzando en mis estudios, en la página y encontrando grupos de apoyo, trabajando con psicólogos, hablando con otras endohermanas sobre lo que sentíamos, fui comprendiendo por lo que cada una de nosotras pasaba. Empecé a ver las limitaciones que teníamos, empecé a pensar en formas en que podría ayudar y decidí enfocar mi trabajo final del master a técnicas de Caoching que pudieran usarse en mujeres diagnosticadas con endometriosis y adenomiosis. Este trabajo según mi idea debería estar disponible para que otros pudiesen no sólo conocer acerca de la enfermedad, sino además pudiesen tener una guía de las limitaciones por las que pasamos y que herramientas podrían utilizarse.
Y me di cuenta de que yo también quería ayudar. Yo quería ayudar a otras endohermanas, a personas que como yo estuviesen pasando por situaciones parecidas, personas que como yo tuviesen desafíos, por ejemplo emprender con una enfermedad crónica y apoyarlas desde lo que yo sé en las metas que tuviesen. Y así "Mi vida con adenomiosis" se convirtió en una plataforma donde no sólo cuento lo que vivo día a día, sino que se comparten temas de Coaching, temas que ayuden con lo que puede estar pasando, se genera conciencia y se ha creado una comunidad muy bonita donde entre todas podemos compartir lo que sucede.
Ahora estoy con el tratamiento que me indico la especialista y trato de vivir el día a día.
Cada día es diferente, hay días donde hay nauseas o dolor o ambos, días en que la pierna me molesta, en esos momentos trato de no pensar en las veces anteriores que me ha ocurrido lo mismo, sino pienso este dolor pertenece a este día, voy día a día y paso a paso. Creo que es como vivir en el presente, estoy aprendiendo a hacerlo cada día.
Me premio por los logros que tengo en el día a día, muchas veces solemos pasar por alto los logros porque los consideramos pequeños, pero son importantes, son mis logros y merecen ser reconocidos como tales. Recuerdo que un día le dije a mi mamá cuando estaba muy mal, pasar la noche entera con dolor y levantarme al día siguiente es un logro y me demuestra lo fuerte que soy.
Poco a poco empecé a ver que la adenomiosis y la endometriosis también me estaban enseñando cosas, no sólo quitando. Me estaba enseñando a poner límites, a no hacer cosas que no deseaba hacer por compromiso, a no correr tanto, a cuidarme mucho más, a quererme, a ver las cosas importantes de la vida que antes estaba dejando pasar por alto, por correr. Me enseño a luchar y a cada día levantarme, a reconocer lo resilente que soy, a ponerme metas y avanzar a mi ritmo hacia esas metas. Me enseño a buscar respuestas, a analizar, a luchar. Me enseño mi propia voz. Me enseño a ponerme a mí en primer lugar.
También aprendí a reconocer que necesito, que me está pidiendo mi cuerpo, qué puedo hacer, qué necesito hacer, pedir ayuda, descansar si lo necesito, más no rendirme.
Y sin duda algo que me ayuda muchísimo es "Mi vida con adenomiosis". Siento que es algo que cree para poder ayudar a las demás, pero al mismo tiempo he recibido tanto de "Mi vida con adenomiosis": he conocido personas maravillosas, que tal vez no hubiese tenido oportunidad de conocer, personas que me acompañan y a las que yo acompaño; he aprendido de la fuerza y valentía de ellas, de sus conocimientos y experiencias, y que compartamos nuestras historias y caminos; también me ayuda a seguir, saber que estoy ayudando a otras personas y la comunidad que se ha creado, me da los ánimos para seguir adelante luchando también porque creo que si ellas pueden yo también puedo.
Hemos hecho charlas informativas sobre adenomiosis, estamos planeando nuevas cosas para ayudar y poco a poco vamos creando camino al andar, como dirían por ahí.
Creo que es importante también escucharnos.
Si pudiese dar un consejo o tal vez decir algo es reconocer a cada una de nosotras que día a día lucha, que cada día se levanta, que es una endoguerrera y reconoce a una endohermana y le ayuda a seguir adelante, sin duda somos mujeres muy valientes y fuertes.