Rafael Periñán
Rafael Periñán
Tenía 33 años cuando realizando algo que me encantaba, que es jugar al pádel, comenzó mi pesadilla, ya que ese día mi vida cambió.
Acudí a urgencias y me dijeron que era una lumbalgia y ahí comenzó un calvario, inyecciones, pastillas, reposo, más pastillas…
Yo cada día me sentía peor y mi profesión no acompañaba, al ser vigilante de seguridad aunque me encantaba, estos dolores me mataban no podía seguir…. Nada me hacía efecto.
Lo peor estaba por venir, el día que mi pequeña cumplía 4 añitos comencé con dolores muy fuertes en la barriga y me di cuenta que llevaba muchísimas horas sin orinar, me fui para urgencias... allí me dijeron que no podía ser una lumbalgia si me había afectado la orina y ahí comencé médicos, pruebas, sondas y nadie me decía nada, nadie quería decirme que tenía, solo me decían "eres muy joven hay que esperar, eres muy joven…", ya no podía más, me enseñaron a auto sondarme, pero solución, ninguna.
Me mandaron a Cádiz, allí después de varias pruebas descubrieron que tenía 3 hernias, las cuales me habían provocado una vejiga neurógena y ya eso no tenía remedio, la columna podrían operarla, pero la vejiga no tenía arreglo.
Decidí operarme, por los menos los dolores desaparecerían o eso pensaba yo, estaba harto de morfina, me sentaba muy mal, me estaba deteriorando a pasos agigantados y probaron a operarme con un dispositivo nuevo, el cual en menos de 6 meses se me salió de la columna y me volvía loco de dolor, así que otra vez para quirófano y me hicieron una artrodesis lumbar de tres vertebras, el problema de la vejiga seguía pero por lo menos no tenía tanto dolor… ahí llegó mi segunda parte.
A los varios meses mi vida estaba limitada, seguía amargado con las sondas pero el dolor me dejaba sobrevivir. Una mañana al levantarme me noté raro al abrir los ojos, le dije a mi mujer que veía doble de un ojo... me asusté muchísimo y ella me llevó al hospital, enseguida me atendieron y me dilataron. Me dijeron que se veía algo pero necesitaban una máquina más precisa que me tapara el ojo con un `parche hasta que me la hicieran ya lo que me faltaba, ahí se me vino el mundo encima, no tenía ganas de nada, solo quería dormir y que los días pasaran.
Seguía viendo doble, me mareaba y me diagnosticaron una retinopatía serosa central debido al estrés tan grande que llevaba y estaba pasando me tuvieron que operar dos veces con láser pero perdí un 60% de vista je,je, ¡¡vamos un cuadro!! Así que mi mujer antes de nada comenzó a obligarme a escuchar desarrollo personal, me ponía audios ya que la depresión que tenía me estaba hundiendo aún más.
Mi vida era la familia, el deporte y mi trabajo… había perdido el deporte ya que estoy totalmente limitado y la vejiga me juega malas pasadas.
En el trabajo me jubilaron, pero no estaba dispuesto a perder a mi familia… así que pasados varios meses pude empezar a leer poco a poco y seguía escuchando esos audios que me motivaban a hacer otras cosas como apoyar a mi mujer, tener un estilo de vida mejor dentro de mis posibilidades.
#historiasdesuperación #retinopatia