Alberto Talavera
Alberto Talavera
Soy una persona simpática a pesar de mis tics. Hoy por hoy mi única limitación es encontrar un trabajo para realizarme como persona. En los primeros años me sentía como un bicho raro, aunque siempre he sido y soy una persona sociable lo cual me ha supuesto reconocimiento por mi afán de superación.
" EL SÍNDROME DE TOURETTE ME HA HECHO UN LUCHADOR ANTE LA VIDA”
¿A qué edad comenzaron los síntomas y cuándo te diagnosticaron? ¿Qué médico especialista lo hizo?
Comencé a tener los síntomas en forma de tics fónicos a los 16 años, pero no fui diagnosticado hasta que cumplí los 21 años. Me lo diagnosticó un neurólogo que, como cosa curiosa, también padece el síndrome de Tourette.
¿Cómo viviste tu infancia escolar y familiar?
Al no tener tics hasta la adolescencia tardía, mi infancia no estuvo marcada por ello. No obstante, por otras razones sí sufrí lo que hoy se llama bullying.
En cuanto a mi vida familiar en el momento en que aparecieron los tics se creó un cierto malestar al no ser comprendido.
¿Hoy día a qué te dedicas y cómo es tu día a día? ¿Practicas algún deporte?
En estos momentos me encuentro en el paro, aunque me dedico a la tediosa preparación de oposiciones para ser funcionario. Esto hace que mi día a día, como les pasa a cualquier opositor, sea una vida monótona.
Solo rompo esa monotonía impartiendo clases de taichi, así como yendo al gimnasio. Para mí el movimiento físico es una gran terapia.
¿Qué destacarías como positivo y negativo del Síndrome de Tourette?
Destaco como positivo del síndrome el haberme hecho un luchador ante la vida social, sabiendo que tal síndrome es aún incomprendido.
Y como negativo señalo que el síndrome de Tourette cierra muchas puertas desde distintos aspectos de la vida.
¿Qué pedirías a nivel médico y de investigación? ¿Qué le dirías a la sociedad en general?
En cuanto a lo que yo pediría a nivel médico y de investigación es que se enfoquen un poco más sus estudios para tener un mayor conocimiento y así, por ende, existiría una mayor comprensión por parte de la sociedad.
Un mensaje que quieras destacar:
El mensaje que doy, como adulto que soy, sería que, aunque se sufre mucho por los síntomas del síndrome, siempre llega ese momento en que los tics y demás síntomas pasan de importar y se convive con ellos llevando una vida normal.
Ahora a mis 46 años estoy mucho mejor del síndrome, tras muchos años mal.
Creo que esta mejoría se debe a mi afán esperanzador de que algún día remitiría mis tics fónicos. He trabajado mucho para lograr un estado de bienestar aceptable.
El único pero es que siento que durante las tres décadas con los síntomas del síndrome he perdido tiempo para otras cosas de la vida, como un trabajo por ejemplo. Para motivar a otras personas que estén pasando esta ddolencia solo digo por mi experiencia que todo es pasajero.
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