Olga Mira
Olga Mira
Soy una mujer que desde muy joven padezco poliposis adenomatosa familiar o sea es precancerosa, mi madre falleció de la enfermedad, mi hermano y yo que llevo luchando contra ella muchos años y por más zancadillas que me pone la enfermedad la voy superando.
Mi nombre es Olga, a los 28 años supe que era portadora, de poliposis múltiple familiar, por mi hermano Alberto cuando vino a conocer a mi hijo pequeño. Me llevo a su médico, me hicieron pruebas diagnósticas, una colonoscopia y en una semana me realizaron el preoperatorio. En ese momento vivía en Manresa, tuve que dejar a mis hijos con sus tías y el 15 de diciembre de 1988, me extirparon los pólipos. Al despertar de la operación me vi con sondas, goteros, cables. Tras ello, empecé con controles, colonoscopias, biopsias…, y apareció, para colmo de mis males, hasta una fisura anal. A la semana de extirpar los pólipos, había quedado a desayunar con una amiga, me encontraba “rara”. Al llegar a casa junto con mi marido, necesitaba ir al baño, y mi sorpresa fue que en la taza del inodoro había sangre, tenía una hemorragia interna. Me llevaron a urgencias, me pusieron sonda naso gástrica, no sabían de donde venía la hemorragia, avisaron a mi familia, informándoles que “no sabían si aguantaría mucho”. Yo, mentalmente me despedía. Desperté en la UCI, no me coagulaba la sangre (déficit de factor de la coagulación V y VII). Hasta 2007, continué con controles y “sustos”. En esas fechas, vivía en Tarragona, un cirujano me comento que tenía que operarme, “estaba llena de pólipos”, me dijo, “cortaremos un trozo de colon”, al despertar, no entendía nada, una bolsa me hacía compañía en mi barriga. Me mire al espejo, no me lo creía, era una pesadilla, o un sueño, “no podía ser verdad”. El cirujano me comento que fue la única solución, colectomía total con Ileostomía en FID.
Agradezco a mi amiga Juani por su presencia, por estar junto a mí, y a la psicóloga Carmen Nogues, por la ayuda que recibí. Gracias a ellas empecé a aceptarme, salir, ir a la playa. Formé parte de un grupo, quedábamos los fines de semana, poco a poco me fui recuperando. Con el tiempo termine en Cartagena, pertenezco a la asociación de Ostomizados, nos ayudamos unos a otros. Mi reto es hacer kayak y remo por el Mar Menor, ir a la isla Perdiguera (Isla volcánica que se encuentra en el centro del Mar Menor), para ello acudo al gimnasio para conseguir musculatura suficiente para este reto. También dentro de unos meses participaré en una exposición fotográfica, en Cartagena, aunque lleve bolsa puedo ser modelo, como cualquier persona.
En definitiva, resurgir como el ave fénix es lo que me mantiene activa, me identifico tanto que lo llevo tatuado.
Ahora me tienen muy controlada los de digestivo, por la mañana gimnasio, remos, pasear, quedar con amigos. Si se puede navegar, pero sobre todo tener fe en uno mismo. Doy las gracias a la asociación de ostomizados de Cartagena, donde está Miguel pendiente de todos nosotros, somos un equipo.
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