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Diana Angarita, Endometriosis, Fuera de España, Peru.

Endometriosis

"Lo que no te mata te fortalece"

Diana Angarita

Diana Angarita

Imagen de perfil de Diana Angarita, Endometriosis, Fuera de España, Peru

¡Hola! Mi nombre es Diana Angarita, de Venezuela, tengo 33 años de edad, me detectaron la endometriosis a los 32 años, por la situación de mi país, Venezuela, me tocó emigrar a Perú en el 2017 y hasta entonces.

¡Hola! Mi nombre es Diana Angarita, de Venezuela, tengo 33 años de edad, me detectaron la endometriosis a los 32 años, por la situación de mi país, Venezuela, me tocó emigrar a Perú en el 2017 y hasta entonces.

Motivada por dolores pélvicos, fui a una sala de urgencia y me detectaron "apéndice", del cual sugirieron practicar una cirugía. La sorpresa al despertar de la anestesia era que mi problema NO era de apendicitis sino de endometriosis, caso poco común y con poca información al respecto. Mi cirugía, que previamente fue en vano, resultó  que fue, por medio de ella, como dieron con dicha condición. Fue un caso único en el país...

Después de la cirugía los médicos no tenían conocimiento sobre la enfermedad y me refirieron a un ginecólogo. El ginecólogo fue poco ortodoxo y propuso hacer una nueva cirugía exploratoria, cosa que me negué, pues estaba recién salida del quirófano hace un par de días. Me medicaron con anticonceptivos para suprimir mi menstruación y así aliviar un poco los dolores, ya que él médico explicaba que mientras más periodos, más dolor y más propagación de la enfermedad.

Leyendo e instruyéndome en cuanto a la enfermedad y los anticonceptivos que el médico me recomendó, leí que es peor la cura que la enfermedad, en pocas palabras, que las pastillas podrían acarrear una serie de enfermedades peores que la misma endometriosis, por ende decidí no tomarlas, justo después de ya haberlas adquirido y bien costosas.

En la actualidad no tomo ningún tratamiento, solo uso ampollas para el dolor, pues los analgésicos en pastillas, ninguno hace efecto, y además por abusar de ellos me generó una gastritis crónica.

El doctor me dijo que, por mi edad y el nivel de gravedad que tenía mi enfermedad, era imposible poder tener bebés, que debí hacerlo hace años atrás, cuando no sabía que sufría de esta enfermedad. Siempre padecí dolores crónicos en la menstruación, hasta el punto de tirarme sobre el escritorio de mi trabajo porque no aguantaba el dolor, muchos me decían exagerada, y hasta hipocondriaca.

Siete años después me di cuenta que no era exagerado. Que si, que tengo una enfermedad, la cual me derrumba mensualmente.

Al saber que no podría cumplir uno de mis grandes sueños que es ser madre me deprimí, estuve un par de meses con ataques de ansiedad, depresión y rabia, ahora trato de llevar una vida "normal". A pesar de que mi familia sabe lo que padezco son ajenos a lo que realmente siento y lo que padezco. Su apoyo es casi nulo por la distancia.

Ellos viven en Venezuela y yo en Perú, actualmente cuento con el apoyo de mi pareja, (chica) que poco sabe del tema pero ando instruyéndome para que sea mi soporte en mis momentos de dolor y apatía. Ella me entiende un poco pues es mujer, también padece en ocasiones de dolor, pero obviamente no es comparable con el que yo presento.

"No importa cuánto dolor lleves por dentro, solo piensa en los motivos que tienes para luchar y seguir adelante "

Foto de la historia de salud de Diana Angarita, Endometriosis, Fuera de España, Peru

Hasta estos momentos no he tenido ningún tipo de ayuda psicológica o psiquiátrica, las ganas de seguir y vivir me han dado la fuerza necesaria para llevar una vida saludable y sin remordimientos.

Estoy luchando mes a mes con este dolor que presento en cada menstruación. No es fácil, pero tampoco imposible.

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