Joanna Campos, Dependencia , Madrid, España.

Corría el 2020, y con ello algo que cambió nuestra vida a un giro de 360º; un virus (covid-19) que ha sacado lo peor y lo mejor de cada uno, y con este último quiero quedarme y compartirte dos historias que conocí y me hicieron preguntarme y para ti … ¿Qué es lo más importante?.

La primera es Alejandro, un chico joven, currante; todos los días se levantaba muy temprano para ir al trabajo, (tenía dos empleos), pero antes de conectarse a su ordenador y teletrabajar, atendía a su madre con alzhéimer, le aseaba, le daba sus medicamentos y le preparaba el desayuno; quizá entre líneas parezca algo sencillo; sin embargo, quienes conocemos lo que amerita cuidar a una persona con alzhéimer, sabemos que algo sencillo puede convertirse en una batalla campal; claramente vemos que en él lo más importante es el amor por su madre, y su sacrificio silencioso por atenderla lo mejor que podía.

La segunda historia: se refiere a una familia de diez, y nunca, mejor dicho; la compone un matrimonio madrileño que tuvo diez maravillosos hijos, cada uno con sus distintos y enriquecedores puntos de vista, pero con un mismo corazón a la hora de buscar la mejor atención para su madre; una mujer excepcionalmente maravillosa, quién a sus casi cien añazos, son muchas las cosas que ha vivido.

Una tarde, en una de nuestras muchas conversaciones le pregunté y para Usted ¿qué es lo más importante?, y con esa mirada que irradia pureza y verdad, sencillamente me respondió: “lo más importante es lo que tiene que ser”; el tiempo ha ido borrando algunas cosas, pero su gran corazón seguía teniendo una memoria de diez, siempre agradecida, sonriente, pendiente del más próximo; recuerdo un día que estaba leyendo (yo pensaba que estaba dormida) abre sus ojitos y me dice: da la luz así lees mejor, lógicamente flipé en colores; detalles como éstos hacen sea sencillamente adorable.