En 2015 empecé a estudiar por pura vocación el C.F.G.S. de Integración Social en Olvera, mi pueblo, dado que el campo de lo social siempre me ha llamado la atención.

En 2016, mi pareja Jose Miguel (ahora mi marido) fue diagnosticado con una enfermedad crónica con tan solo 20 años; desde entonces, a mis 17 años asumí el cargo de cuidadora principal de él, ya que su familia se desentendió de mi novio y le dieron la espalda en uno de los momentos más difíciles de su vida.

Han sido años de lucha, de cambios, de dudas, de incertidumbre, de aprendizaje, de citas médicas (tanto públicas como privadas), de pruebas, diagnósticos, ingresos hospitalarios, llamadas a urgencias, de victorias y derrotas…

Cuando acabé mis estudios, decidí hacer el C.F.G.M. de Atención a Personas en Situación de Dependencia, y seguir formándome con cursos de primeros auxilios, personas con discapacidad, ayuda psicológica para enfermos… para poder abordar todas las necesidades de mi ya marido.

Con el tiempo hemos adaptado la casa a sus necesidades, sobre todo el baño donde más problemas tenía para su aseo.

Y ahora puedo decir que yo gané, por seguir a su lado, por darle todo mi apoyo, mi ayuda, mi paciencia, mi cariño y mi amor desinteresado, porque él se lo merece todo.

Premios Relatos Supercuidadores 2020.

Este testimonio ha sido cedido por http://cuidadores.unir.net, con autorización del autor; en colaboración para dar visibilidad a las personas que viven ante la adversidad en la salud.

https://cuidadores.unir.net/premios-supercuidadores/relatos-vi-edicion-2020/2649-cuidadora-por-amor