Begoña Revuelta
Begoña Revuelta
Tengo 56 años, soy de esas personas que no saben estar quietas a no ser que tenga un libro entre manos. Inquieta, curiosa..., corro, patino, monto en bici, me encanta el teatro. De momento solo me limitan las heridas de pies y manos que me produce la quimio.
En enero del 2014, después de una chapuza de biopsia, me dieron un falso diagnóstico, me veían cada 6meses y en noviembre del 2015, ya era tarde, 14 microcalcificaciones, 4nodulos, dos ganglios y una meta en camino que no se vio hasta meses después.
Cambié de centro médico y los primeros días los recuerdo como un huracán que se llevó mi tranquilidad; gamma, resonancia, TAC, pet, ecocardiograma, mamografías, termografías..., un millar de pruebas que no tenía ni idea de lo que eran.
Cuando finalmente me dieron el resultado fue una liberación; mastectomía con reconstrucción inmediata, quimio, con accidente incluido, porta mal puesto y quimio derramada por toda la pleura...y, después, la calma, estás libre de enfermedad, pero no.
Al año me vieron algo en el hígado, pero raro, no tenía actividad y decidieron quitármelo. Yo, coqueta hasta el infinito, les pedí que antes me hicieran la estética del pecho que tenía prevista, por si tenía que volver a hacer quimio, que al menos tuviera el pecho bien.
La biopsia dio como resultado una meta pero sin actividad, seguí con medicamentos. Mi vida empezó a recomponerse poco a poco, me habían despedido dos veces, una con la primera operación y otra con la operación del hígado. Encontré otro trabajo en el que estaba muy a gusto y justo al año, cuando estaba súper bien, había sido abuela y era feliz, aparecieron 5 tumores en el hígado.
Estoy en mi primera línea de tratamiento, quimio oral y de momento va funcionando, 7 meses ya y no se cae el pelo, que aunque digan que no es importante lo es, y mucho.
No tengo ninguna sensación de enfermedad, me encuentro bien aunque tengo que ir 5 veces al mes al hospital, estoy en un ensayo.
Hago vida "casi" normal. Después del diagnóstico de metástasis decidí divorciarme, creo que el desamor me enfermaba más, ahora estoy muy tranquila, ya tengo dos nietos que me dan la vida y una actividad social importante, hago el deporte que puedo y no me rindo nunca.
Hago vida normal. Me cuido mucho, mi alimentación, mi descanso son importantísimos. Ahora estoy un poco de bajon, pues he solicitado la incapacidad y yo soy muy capaz, suena fatal. Pero hago muchas cosas, leo, salgo con amigos, as, hago deporte, me ocupo de mis nietos, paso mucho tiempo con mis hijos y nueras, procuro ver a mi madre y hermanos todo lo que puedo, viven en otras comunidades.
En cuánto puedo voy al teatro. Este invierno quiero buscar algo que hacer, estudiar, algún voluntariado, algo que me llene.
Mi consejo es que no pienses en cáncer, que no le hagas mucho caso, solo cuando estés en consulta y que disfrutes, que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.