Veronica Jimenez
Veronica Jimenez
Todo transcurría de una forma normal pero, de pronto, empecé a notar en ambos ojos una luz demasiado intensa y como si retuviera lágrimas, de un día a otro mi visibilidad era casi nula, e intenté seguir normal esos tres días de agonía intentado trabajar pero al final ya todo era negro.
Mi pensar era que solo se trataba de algo visual; la noticia vino un lunes casi a las 7 de la noche donde me revisó una segunda oftamóloga y me dijo que mi condición no era normal, que debía acudir con prontitud a urgencias. Al comunicar tal situación, no pude evitar dejar de llorar ya que lejos de pensar en que sucedia, odio dar noticas que aflijan a mi familia. Todo comenzó con el ingreso a área de neurología, donde un largo mes estuve internada, aguardando un diagnóstico y una cura para mis ojos.
Después de largos y dolorosos tratamientos el día a día era una constante lucha de molestias y tonalidades pálidas para mi ojos. Pero poco a poco fui recuperando la visión hasta que un día pude decirle a mi madre hermosa..., ¡he mirado un nuevo amanecer!; en ese momento me sentí bendecida y pensé que sera un camino dificil pero siempre con Fe y esperanza.
Seguiré tramiento de por vida pero cada día agradezco la oportunidad que me dieron...