En 2014 fui operada de un aneurisma localizado en la hipófisis, estando en la sala de recuperación se presentó una trombosis que dañó la parte izquierda de mi cerebro, perdí una cuarta parte.

Quedé paralizada de la mitad del cuerpo.

Con la ayuda de mi familia, amigos y terapeutas, he recuperado el movimiento y el habla.

Hasta ahora he logrado el 98% de recuperación, aunque ha sido un camino difícil, trato de vivir con alegría y agradecimiento por estar viva.