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Sandra Peña, Lupus, Fuera de España, Colombia.

Lupus

"Todo es temporal"

Sandra Peña

Sandra Peña

Imagen de perfil de Sandra Peña, Lupus, Fuera de España, Colombia

Soy Sandra Milena Peña. Colombiana, amante de los animales, de la literatura y el buen rock. De vocación, soy maestra, pero un día cualquiera tuve que tomar la dura decisión de renunciar a mi profesión. En 2009 me diagnosticaron lupus eritematoso sistémico y a pesar de que intenté continuar con la labor que tanto amaba, no me puse en la tarea de conocer esta enfermedad. Ni siquiera comprendía que era crónica. Pensaba que los dolores articulares y musculares, la caída del cabello, el insomnio, la depresión, los cambios en mi piel debido al sol y el cansancio extremo desde la mañana, algún día tendrían una solución definitiva.

De repente comencé a sentirme muy cansada, con cambios de humor, sin ánimos de trabajar, pero cometí el error de pensar que era solo estrés. Un día, levantarme de la cama fue imposible. Las articulaciones estaban rígidas, no podía moverme. Perdía cabello por montón y no soportaba el sol ni ninguna lámpara que estuviera encendida. 

Un médico reumatólogo concluyó que era LES, pero pasaron varios años para poder comprender qué era, qué debía evitar, qué cambios en mi vida debía hacer y en qué persona totalmente nueva me estaba convirtiendo. Soy afortunada, mi hermana es médico. Ella ha sido vital en mi proceso desde el 2009. A mi familia le tomó tiempo entender mis cambios de humor, la intermitencia de mi salud y la razón por la que decidí renunciar 6 años después del diagnóstico. En cuanto a mis amigos, solo un par pudieron entenderlo sin juzgarme y hoy siguen en mi vida. 

Recaídas. He tenido tres brotes importantes, de los que se derivó púrpura trombocitopénica severa y nefritis lúpica grado V. Algunos momentos fueron tan duros que pensé que no saldría de ellos, sin embargo, el mantenerse conectado con la espiritualidad, la familia y una pareja que te comprenda, logran mantenerte con ganas de vivir y recuperarte. 

Mi vida es un antes y un después. He encontrado demasiadas cosas buenas a pesar de haber tenido recaídas fuertes. Mi empatía hacia el mundo creció tanto que no solo aprendí a amarme y a mirarme al espejo con amor sino que intento de alguna manera ayudar a personas con el mismo diagnóstico que aun le encuentran lo malo al lupus, porque he aprendido a hallarle lo bueno a lo malo y eso me ha permitido sentirme más tranquila y resiliente. 

"Conoce tu diagnóstico y no te compares con otros. Evita la negatividad. Recuerda que todo es temporal, ten paciencia"

Foto de la historia de salud de Sandra Peña, Lupus, Fuera de España, Colombia

MI NUEVO YO

2022 ha sido el año en el que he visto nuevamente recompensada toda la paciencia luego de la última recaída en 2020.  He llegado a tomar 15 medicamentos diarios y hoy, solo son 6. Mi cabello creció nuevamente, he bajado de peso saludablemente, uso bloqueador solar desde la primera hora de la mañana en todo el cuerpo, incluso en los pies si uso calzado descubierto. Descanso cuando no puedo más, duermo sin sentirme culpable, sin darle explicaciones a nadie. Trato de caminar una hora al día con mis perritos, evitando por supuesto, las horas de sol. 

Tengo un blog en el que escribo mi historia desde el 2018, https://sandrillap.wixsite.com/milupusdiario , descubrí nuevas habilidades que he podido poner en práctica para trabajar desde casa, decidí publicar un libro y este año pronto estará a la venta el cuarto; vivo y cuido de mis dos perros adoptados y me mantengo ocupada en labor social apoyando a fundaciones que trabajan con animales sin hogar. 

No me preocupa tanto el dinero, menos la vanidad;  he aprendido a verme con 10 kilos de más, sin cabello, con mi carita de luna y comprendo que sigo siendo yo, mi escencia está intacta.

Descanso sin sentirme culpable, soy más consiente de mi alimentación, de mi estilo de vida y evito cualquier fuente de negatividad, tanto que nada ni nadie me irrita. Me miro al espejo a diario, y celebro lo positivo que veo en él: un cabello nuevo, un kilo menos, la cara menos redondeada.... ¡que solo importe lo bueno!

Un consejo: agradece a tu yo antes de la enfermedad y agradece lo bueno que surgió ahora. No compares tu cuerpo antes y después. Celebra solo lo bueno. Renuncia a todo lo que te enferme: trabajo, amigos, pareja, familia... múdate si es necesario. Recuerda que tú eres la prioridad. 

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