Rosa Cedeño
Rosa Cedeño
Soy una madre de tres hijos adolescentes. Hace 11 meses me diagnosticaron un cáncer de mama (carcinoma ductal infiltrante).
Supuso un cambio en mi vida y en mi familia y amigos.
Cuándo me dieron el diagnóstico simplemente lo acepté, mi médico me recomendó ver a un psicólogo pero decidí afrontarlo de la mejor manera y con optimismo. Sabía que tenía que ser fuerte por mis hijos y aunque he tenido días muy malos y muchas veces he querido tirar la toalla, no he permitido que el cáncer me derrote, decidí desde el principio luchar y aquí sigo al pie del cañón porque los míos me necesitan y porque yo tengo ganas de seguir.
Tengo la suerte de contar con buenos amigos que siempre están. Ahora que ya he terminado la quimioterapia y me han operado continuó con la radioterapia y la medicación.
Sé que aún me queda camino por recorrer pero sé también que no estaré sola en el recorrido.
Ahora estoy mucho mejor, tengo ganas de vivir.
Debemos tener siempre muchas ganas de seguir y luchar porque la vida vale la pena y porque serán esas ganas las que nos ayuden a afrontar la enfermedad.