Rakel Ibarra
Rakel Ibarra
Mi historia con el deporte empieza a los 11 años. Por problemas de espalda y cadera, empecé a hacer lo que en aquella época era gimnasia sueca, antes ya había practicado tenis y baloncesto, y me recomendaron, para corregir la espalda, este tipo de gimnasia.
Me fue tan bien que aún hoy con 41 años tengo la espalda perfecta, la cadera sigo una más alta que otra pero no tengo dolor.
A los 16 años me diagnosticaron colitis ulcerosa, con una esperanza de vida de un mes, tenía que empezar a despedirme de todo y de todos. El deporte siguió siendo mi terapia durante ese mes. Empecé e a realizar entrenamientos más duros..., kick boxing y entrenos de alto rendimiento, porque no quería pensar que me quedaba tan poco tiempo. Empecé a probar deportes nuevos y aventuras nuevas como parapente, puenting, etc..., y paso el primer mes..., 2 meses..., 3 meses...; haciendo revisiones..., con mis brotes.., mis dolores..., ¡¡y hasta hoy!!
Sigo con mi tratamiento porque, cuando dan brotes, es muy doloroso. Por supuesto revisiones y sin duda..., mi mejor terapia..., el deporte.
Hace 3 años me diagnostican fibromialgia. Me volví a hundir. Todo el deporte tan duro que hacía..., ¡¡prohibido!!. Solo yoga y pilates pero, ¡¡me negué!!.
Eso será un complemento a mis entrenos y desde ese, que fue mi segundo diagnóstico brutal, empecé a hacer carreras de obstáculos. ¡¡Me encantan!!, hago todas las que puedo y las que mis dolores me permiten..., pero, ahí estoy, ayudando a todas las mujeres que lo necesitan y dando voz a estas 2 enfermedades a través del deporte.