Narciso Bermúdez
Narciso Bermúdez
La ELA es una enfermedad degenerativa muscular, se va perdiendo masa muscular y teniendo dificultades para caminar, en algunos casos para hablar y para tragar. El pronóstico, en principio, es que las personas pueden durar entre tres y cinco años, tenemos el ejemplo de Hawkins que duró muchos más, en mi caso, desde el diagnóstico que se produjo en el año 2002, llevo 18 años.
LA ELA tiene muchas manifestaciones diferentes y no es fácil dar con el diagnóstico; puede empezar por la voz, por los pies como fue mi caso que caminaba mal y tropezaba, es difícil para los médicos dar el diagnóstico, en mi caso tardaron dos años desde que empezaron con pruebas y demás.
En mi caso voy perdiendo masa muscular en las manos, en las piernas, camino con muletas y perdí mucha masa muscular en los brazos.
El diagnóstico fue un puñetazo, como es lógico, quedé tocado, pero enseguida me centré en vivir todo lo que pudiera antes de que la enfermedad no me dejara hacer cosas.
De aquella me hice un viaje que tenía pendiente y me agarré a un sueño que tenía y que nunca puede hacer, que es la música y el componer canciones.
Mientras me dejaron las manos fui haciendo cosas, eso me llenó y me distrajo y puede que haya servido. Fui perdiendo lo que más me gustaba, que era el aire libre, el caminar por el monte, la bicicleta, el esquí, pero puede hacer otras cosas como leer más, hacer canciones, recibir a los amigos.
En los primeros años la evolución de la enfermedad fue bastante rápida, enseguida tuve que coger el bastón y luego las dos muletas, pero con los años se fue ralentizando.
En su momento traté de no hacerme demasiadas preguntas, no podía hacer las actividades que venía haciendo pero tenía otras. No me dio tiempo casi ni a pensar en ello y tampoco iba a solucionar nada; fui cambiando de actitud y de forma de ver las cosas para sobrevivir.
También se pueden vivir momentos buenos con problemas como este. Es verdad que mi caso no es como el de otra mucha gente que ya no puede hablar o que está comiendo con ayudas o que no tienen movilidad.
La familia se volcó en ayudarme, sobre todo Marta, mi mujer, y los amigos en lo posible también, lo que pasa es que cada cual tiene su vida y al perder la posibilidad de compartir con ellos excursiones, viajes y otras muchas cosas, vas quedando un pelin apartado, pero como comentaba antes lo cambias por otras cosas, por libros, por la música…, hay que sustituir lo que te falta por algo, por un sueño, por una ilusión.
La música siempre fue una afición desde que era chavalin pero nunca tuve tiempo para dedicarle, pero es precisamente ahora cuando puedo, mientras me dejen las manos y tenga posibilidad de hacerlo.
Mi idea siempre fue hacer canciones en las que la ilusión fuera el contenido, en principio para mí, y si sirven para alguien sería una enorme gratificación.
Tengo muchísimas canciones y voy pidiendo ayuda a amigos que me hagan los arreglos de las canciones que rasgueo con la guitarra y que pongan la voz. Para esto, siempre encuentras a alguien que te eche una mano en un momento puntual.
Poner la cabeza en una ilusión, en un objetivo, que te llene el tiempo y que puede servir para que la cabeza no se vaya por derroteros poco aconsejables; mejor tener algo que te guste. Si encuentras ese camino o tienes esa suerte, te puede ayudar.
La actitud es muy importante en el desarrollo y el manejo de una enfermedad.
Ahora estoy bien, con una enfermedad como la mía y con los años que llevo con ella, sigo con ilusión, incluso a veces pienso que con algo de suerte llego a tiempo de pararla.
Tengo una nieta y dos en camino, hay muchas cosas más que la enfermedad. Además, mi mujer me compra una crema para las arrugas que me la aplico todos los días y me hace parecer que estoy muy bien.
En el día a día me voy arreglando bien, tengo un coche automático y un scooter para moverme y voy a rehabilitación tres veces a la semana, voy a la piscina para hacer movimientos que habitualmente no realizo, es importante no dejarse, siempre hacer algo.
A mí me falta tiempo, siempre tengo cosas que hacer.
¡Muchas gracias!