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María Martínez, Artrosis, Barcelona, España.

Artrosis

"Avanzar y seguir viviendo con ilusión a pesar del dolor y el sufrimiento"

María Martínez

María Martínez

Imagen de perfil de María Martínez, Artrosis, Barcelona, España

Hola mi nombre es María Martínez Cuevas, tengo 58 años vivo en Terrasa, Barcelona, ciudad encantadora. Llevaba más de 20 años trabajando como cocinera en el sector de la hostelería restauración, colectividades y atención al público en el mismo sector. Muchas horas de trabajo y mucho estrés, pero tenía que hacerlo para sacar adelante a una hija que tengo después de una separación traumática.

Después de unos años de duro trabajo comencé a sentir dolencias en la espalda, un dolor insoportable, que iba aumentando día a día; a veces iba al ambulatorio de urgencias y me pinchaban con un medicamento determinado y otros calmantes y antiinflamatorios, pero el dolor calmaba solo temporalmente.
Consulté a varios médicos traumatólogos y médicos de familia, y no se ponían de acuerdo en el diagnóstico. Durante un tiempo mi desesperación era total pues continuaba peor y no podía parar de trabajar.

Me diagnosticaron lumbociatalgia, escoliosis, hernias discales y pinzamiento del nervio ciático de la pierna derecha (año 2013). Según algunos especialistas tenía un pronóstico no muy favorable debido a las lesiones lumbares y la dificultad de una posible cirugía. En el año 2016 fui operada de las hernias discales desde la L4-L5 y L5-S1 con artrodesis y sistema de transición.

En el año 2018 me diagnosticaron también artrosis degenerativa bilateral y rotura de menisco en las rodillas y muy avanzada en la rodilla izquierda. Fui operada en ese mismo año de la rodilla izquierda con diagnóstico de rotura de menisco y pérdida total de cartílago.

A partir de aquí, además de las limitaciones de la columna, continué con las limitaciones de movimiento al andar, mucho dolor con gran alteración del sueño.

El diagnóstico clínico no fue muy optimista pues algunos especialistas me decían que la operación no era muy segura y que me podrían quedar secuelas, que tendría un largo proceso de recuperación y que debía tener mucha paciencia y valentía para afrontar un proceso largo y complicado.

Cuando me diagnosticaron las dolencias sentí que mi mundo se derrumbaba, aunque la seguridad social me concedió la incapacidad total permanente para la actividad laboral que yo desempeñaba hasta entonces, pensé que no podría seguir trabajando y mi vida laboral se terminaba y no volvería a ser útil.

Después de todo esto me senté a pensar y reflexionar. Debía darle un sentido a mi vida y comenzar a buscar una manera de seguir buscando otros proyectos y nuevas oportunidades para seguir adelante.
Comencé a solicitar orientación laboral y me apunté a varios cursos de certificado de profesionalidad en temas administrativos, teleasistencia. También he contado con ayuda de familiares y amigos que me han apoyado para hacer actividades variadas.

La enfermedad, el diagnostico, la pérdida del trabajo, incluso llegué a perder la vivienda que compré con mucho esfuerzo y sacrificio; tuve que entregarla al banco porque no podía hacer frente a los gastos hipotecarios y mantenimiento de la comunidad; esto fue para mi muy duro porque este piso lo adquirí en hipoteca e intentaba pagarlo con ilusión para disfrutar de él y en un futuro quedaría para mi hija. Desprenderme de él, me produjo una depresión que posteriormente me diagnosticaron y tuve que medicarme temporalmente para ello.

Lo más duro para mí fue separarme de mi hija porque tuvimos que dejar la vivienda e instalarnos provisionalmente en lugares distintos. Romper con la estabilidad que habíamos tenido hasta entonces fue muy difícil de afrontar. Tanto mi equilibrio emocional y el de mi hija cayeron empicado.

Yo estuve viviendo en habitaciones alquiladas en dos pisos diferentes, hasta que por fin conseguí la ayuda de servicios sociales y una asistenta social me apoyo económicamente para que pudiera acceder a un piso de protección oficial. Después de mucho sufrimiento conseguimos trasladarnos y pudimos volver a reunirnos y estar juntas en una nueva vivienda. Os aseguro que el cambio nos ha dado calidad de vida.

Mi hija y yo lo pasamos muy mal porque nunca antes nos habíamos separado de esta forma tan traumática, ella es una chica muy estudiosa y trabajadora.

Aunque esta situación le afectó emocional y socialmente nunca dejó de trabajar y estudiar. A pesar de todo esto obteniendo muy buenas calificaciones en su carrera y actualmente está a punto de terminarla.

"Buscar ayuda en nuestro entorno proponernos objetivos, trabajar para conseguirlos"

Foto de la historia de salud de María Martínez, Artrosis, Barcelona, España

Como consejo decir que no te rindas ante las adversidades de la vida, siempre debes encontrar un sentido a tu vida y buscar nuevas oportunidades de proyectos para seguir avanzando y olvidar el sufrimiento las limitaciones y el dolor.

Actualmente a nivel de salud con muchas limitaciones, dolores y con una propuesta de mi médico traumatólogo de operarme de una rodilla, para así conseguir mejorar un poco la movilidad. Vivo con muchos dolores diariamente y tomando medicación, infiltraciones algunos suplementos y una buena alimentación. Salgo a caminar, organizo con amistades paseos por la naturaleza, abrazamos los árboles y hacemos meditación.

Continuo con los estudios de formación, he realizado un voluntariado en Cruz Roja de Terrassa haciendo llamadas de seguimiento a las personas mayores y vulnerables. He conseguido un nuevo empleo en una fundación que trabaja en favor de la inserción laboral de las personas con discapacidad y estoy muy ilusionada con este nuevo proyecto y pienso seguir avanzando en conseguir nuevas oportunidades laborales y de aprendizaje para seguir creciendo y afrontar la enfermedad con optimismo y no caer en la desesperación de pensar en que no valgo para nada. Voy a seguir luchando para mejorar mi calidad de vida tanto física como emocional.

Debemos afrontar los cambios que llegan a nuestras vidas con fuerza coraje y voluntad de seguir luchando para cambiar esa situación y no hundirnos en la desesperanza, buscar ayuda en nuestro entorno proponernos objetivos, trabajar para conseguirlos.

Ayudar a personas que están pasando por la misma situación o peor que nosotros, da una gran satisfacción.

Nunca te rindas aun con tus limitaciones y dolencias, puedes hacer grandes cosas por ti y por los que te rodean.
Debemos potenciar la creatividad que llevamos dentro y con esta actitud, de acuerdo a mi experiencia personal, he llegado a conseguir olvidarme un poco del dolor.

Quiero expresar mi agradecimiento a la Fundación OAFI y a todo el equipo y personal médico que colabora con ellos. porque me han ayudado mucho con los proyectos de investigación y desarrollo que ellos están llevando a cabo para apoyar a las personas que sufren de artrosis y otras enfermedades osteoarticulares. Gracias a ellos he podido contactar con buenos especialistas que me han recomendado buenos tratamientos y actualmente he recuperado un poco la movilidad y también la salud emocional.

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