Mª Belén Montilla
(Persona que cuida)
Mª Belén Montilla
¿¡Ya estas, hija mía!?... decía todas las tardes Maruja a su hija pequeña Belén que iba a cuidarla; me imagino que habrá muchas historias como las de Maruja y Belén.
Maruja se casó con 18 años y tuvo 7 hijos, que con mucho sacrificio y ayuda de instituciones (iglesia, caritas, etc.) sacó adelante; se quedó viuda y tuvo que luchar cada día para sacar adelante ella sola a su familia. Pero nunca perdió la sonrisa ni las ganas de vivir, aunque muchas veces no fue fácil para ella, ni para sus hijos tampoco.
Belén, la pequeña de sus hijas, y ella, siempre estuvieron juntas, de hecho, cuando se casó Maruja iba a su casa a ayudarle con los niños y cocinar, otra de las grandes aficiones, que junto con la lectura y el teatro, forman un coctel perfecto para la historia que vamos a relatar.
Antes del estado de alarma por el Covi19, cada semana Maruja escribía un pequeño relato que junto a su hija interpretaban, pueden verlo todo en el canal YouTube. https.//www.youtube.com/c/BelenMotilla. Hay más de 60 videos de obras de relatos escritos por ella.
Pero llego el día que tras estar unidas 50 años se tuvieron que separar físicamente, que no emocionalmente, pues Belén la llamaba por teléfono, 2/ 3 veces ( hay que resaltar que maruja no puede tener móvil porque esta sorda y lleva aparato y se acopla).
Maruja pasó el estado de alama, solo con la Tv y la radio, y la ayuda de los servicios sociales, del Ayuntamiento de Valencia, al cual le estamos muy agradecidos, pues le llevaban la comida a casa, para que ella no saliera, pues es una persona de riesgo.
Hace dos meses se notó un bulto en la pierna que ya sabemos lo que es, un tumor que debe ser operado urgentemente, porque no para de crecer.
Belén ha aplazado todos sus compromisos laborales, sociales, TODO, para estar junto a su madre y darle la motivación que siempre le ha dado pero ahora con más motivo, porque muchas veces el estado de ánimo de Maruja flaquea y se pone triste, pero ahí está Belén, (su churra como la madre le llama cariñosamente) para darle cariño, tranquilidad y mucho amor que es lo que necesitan las personas que son cuidadas, de hecho Belén trabajo durante más de doce años de auxiliar de ayuda a domicilio, cuando a seres de luz como ella misma dice.
Actualmente tras un giro a su vida profesional ha vuelto a formarse como asistenta personal para personas con discapacidad y dependencia pues se ha dado cuenta que es su vocación el ayudar a los demás.
Con Maruja un día es muy gratificante, se van primero al médico a curarse (tiene una úlcera que debe curarse cada tres días). Luego como tiene la suerte de vivir en la Playa de la Malvarrosa, se dan un paseo, luego se van a la compra juntas, les encanta, los mercados. y por la tarde toca hacer teatro o lectura de libros; lo que más le gusta son las biografías de las personas y como no su autor preferido es Francisco Quevedo que estuvo viviendo sus últimos días en el pueblo donde nació ella.
El cuidado de Belén es imprescindible para el bienestar mental y emocional de Maruja, su madre, motivándola día a día que haga cosas, dándole ánimos, a la vez que le da la paz y tranquilidad que ella necesita, como dice Belén, a las personas que cuidamos hay que darle ALMA Y CORAZÓN.
Premios Relatos Supercuidadores 2020.
Este testimonio ha sido cedido por http://cuidadores.unir.net, con autorización del autor; en colaboración para dar visibilidad a las personas que viven ante la adversidad en la salud.