Luz García
Luz García
Era una chica alegre, divertida, trabajadora, soñadora y sana...hasta que un cáncer de mama apareció en mi vida.
Yo era una persona "normal", o al menos así me sentía hasta que un carcinoma ductal infiltrante de mama puso toda mi existencia del revés.
No me he librado de nada, he tenido el tratamiento completo: empecé por la quimioterapia, después mastectomía con linfadenectomía y en último lugar, la radioterapia. Ahora mismo, estoy en tratamiento con tamoxifeno, y sólo me quedan 4 años... En apenas unos renglones acabo de resumir la etapa más dura de mis 36 años, pero necesito más espacio para expresar cómo me sentí y cómo me siento ahora.
No me averguënza admitir que los días tras el diagnóstico fueron los peores de mi vida, las primeras semanas son horribles y sólo recordarlas me pone los pelos de punta. No soy de esas que desde el primer momento cogió el toro por los cuernos y tuvo claro que se curaría, yo pensé en la muerte, claro que pensé en lo peor!!!
Pero una vez empieza el tratamiento la cosa cambia, esos , no puedo, que te martillean la cabeza y minan tus fuerzas van quedando atrás, y así, poco a poco, paso a paso, quimio tras quimio vas pudiendo. Y un día, uniendo todos esos pequeños pasos, te das cuenta de que todo ha terminado, y miras atrás y ves que has podido. y sinceramente, si yo he podido, cualquiera puede hacerlo.
El cáncer pone tu vida patas arriba, no lo niego, pero de ti depende si dejas que tu vida quede así o luchas por recuperar el control. A mí me vino bien seguir trabajando, seguir con mi gran pasión, el ballet, intentar no tener cáncer las 24 horas de cada día. Se puede seguir viviendo, y se puede incluso ser feliz. En mi caso el cáncer me ha empujado a empezar a escribir, algo sencillo, mi historia, mi cáncer, mis sensaciones. Le agradezco a esta enfermedad el haberme empujado a iniciarme como bloggera...la historia de una amazona zurda...
http://unaamazonazurda.blogspot.com.es/
He querido poner una foto reciente para mi perfil, en la que se vea que hasta el pelo vuelve a crecer. Me ha sido muy difícil encontrar una en la que esté sola. Porque así ha sido también mi año, tengo la infinita suerte de tener una familia increíble y unos amigos que no me han dejado caer. La ayuda de la psicóloga de la AECC en los primeros momentos fue muy importante, pero mi verdadero apoyo han sido esos que no me dejan salir sola en las fotos.
Hoy estoy bien, me siento muy bien, curada (de momento), y con las mismas ganas o más de seguir viviendo, de no rendirme, de seguir pudiendo...
Me ha costado mucho superar los miedos, y todavía hoy hay días malos en los que me lamento por esta mala lotería que me tocó, y días en que los miedos intentan volver. Por suerte son cada vez menos, he aprendido a controlarlos. No sé qué me traerá el futuro, pero de lo que estoy segura es que no pienso consentir que los miedos me roben mis sueños.
El fin de esta historia y el principio de todas las demás...