A cada cual le toca saber valorar ese algo cada minuto y cada segundo en cosas constructivas y pensar bien las cosas antes de actuar y ser muy buena persona consigo mismo y con los demás. A pesar de que los demás no entiendan lo que tu padeces. No hay que demostrar lo que le pasa a uno. Todo lo contrario, hay que ser fuerte y saber llevar la vida con alegría que es lo que te ayuda a tener una defensa fuerte para enfrentarte a cualquier cosa que te impida ser feliz y luchar por el amor y la paz consigo mismo; es lo que da vida y hay que tener fortaleza al lado de Dios.

Al principio no fue fácil de afrontar, pero después, sabiendo como era el proceso lo superé.

Mis sentimientos fueron fuertes y más que nunca le pude contar a mis padres de mi nuevo amigo. Luchamos los tres juntos, yo, mi nuevo amigo y Dios.

La forma de superara mi nuevo amigo es retándolo a que él no es más fuerte que yo y lo supero estudiando y dando de mí lo más bueno que tengo. Doy un regalo todos los años en Navidad a los niños necesitados y me hace feliz y seguir adelante sin mirar atrás.

Mis recursos contra mis dificultades es Dios y ver a mi madre siempre feliz y también con mis medicamento que, aunque son hechos por el hombre, están basados en la sabiduría e inteligencia regalada por Dios.