Mi sensación antes de la operación era de que me ahogaba, a media noche me levanté, me tomé la tensión y el resultado fue de 21. Me fui al ambulatorio y de allí me mandaron al hospital. En el hospital me hicieron un cateterismo y el médico me dijo que mi esperanza de vida era  de tres meses, le contesté que como había vivido hasta los cincuenta años no iba a vivir los siguientes y por eso no me quería operar.  Mi hijo, mi mujer y mi hermana me convencieron de que debía operarme y a la semana me operaron, no entré nervioso, estaba en manos de los médicos y en la Dios.

En la operación me hicieron el bypass y estuve ingresado mes y medio aproximadamente. Salió todo perfecto. Me dieron el alta pero luego no me llamaron para hacer rehabilitación, normalmente una vez que te dan el alta de estas operaciones te llaman para hacer rehabilitación, en mi caso nadie se puso en contacto conmigo hasta el día de hoy. 

En todo momento me sentí muy apoyado sobre todo por mi mujer y mi hermana, que han estado siempre conmigo antes, durante y después de todo el proceso.

Acudí a la Asociación Cardioalcor Mairena del Alcor, hace un año y medio aproximadamente, que conocí por medio de mi amigo José Antonio y empecé a ir a las actividades que allí se realizan como  ejercicios físicos de mantenimiento de cardio y viajes. Esto me ayudó mucho.

A primeros de este año de 2018 sufrí una arritmia y me tuvieron que poner un stent.

Salgo algo a caminar pero muy poco porque sigo con sensación de ahogo debido a una obstrucción coronaria que de momento no se puede operar.