Al principio me costó mucho;  seguí adelante y aprendí como realizar estos cuidados.

Un tiempo después tuve la desgracia de aprender a una velocidad importante pasando a cuidar a mi propia madre, y además, seguir con mi trabajo. Fue una tarea muy difícil con un largo camino.

Cuando llegó a mi casa la maldita enfermedad llamada ALZHEIMER, es cuando aprendí absolutamente todo lo que necesitas saber.

El día a día con tu familiar no tiene nada que ver con tu trabajo diario, pero sí puedo, y lo hago. Pasas por un cambio ¡tan grande! que después también se ve ese cambio en tu trabajo. Comprendes que todos, absolutamente todos, terminaremos pasando por ahí con una enfermedad u otra, no importa cual, la verdad es que todos necesitaremos en algún momento cuidados y atenciones de otra persona.

Por ello debemos pensar en lo importante que es tener unos apoyos y valoraciones en lo que este tema nos afecta a todos los cuidadores CON VOCACIÓN.

Después de haber dedicando todo mi cariño y atención a mis mayores, en estos momentos me dedico a lo mismo pero en FUNDACION ASPACE, INTREGACIÓN SOCIAL PARALISIS CEREBRAL.

De nuevo a cambiado mi vida "pero a mejor".

Mi trabajo es el mismo como cuidadora, pero existe la diferencia de que con mis mayores era muy duro porque ves como se nos van día a día, en cambio, ahora las personas a las que dedico muchas horas, después, bien con mis cuidados hacía ellos, descubro que ellos me dan vida a mí.

Son las personas más agradecidas y cariñosas que puedas conocer.