Kurere logo corazón Historias de salud de Kurere Cuenta tu historia

Esther Sanguinetti, Endometriosis, Córdoba, España.

Endometriosis

"Nunca fui una exagerada"

Esther Sanguinetti

Esther Sanguinetti

Imagen de perfil de Esther Sanguinetti, Endometriosis, Córdoba, España

Recientemente me han diagnosticado Endometriosis, y ahora estoy informándome, porque yo, como otras tantas, desconocía la existencia de esta enfermedad, y mucho menos que la sufría sin yo saberlo. Sufro de dolores menstruales incapacitantes, sangrados abundantes, problemas intestinales, meteorismos y disquecia.

A mí me vino la regla a los 10 años, y no recordando mucho de mis primeros años, porque era muy pequeña, nunca he asociado mi menstruación como un paseo en barca.

Ya con unos 17, 18 años ya recuerdo que mis menstruaciones empezaban a darme problemas, de hecho sufría de muchos mareos y pérdidas de conocimiento que asociaban a mi baja tensión arterial.

Contaba los días para prepararme para mi regla ya que entonces tomaba un medicamento, pero las náuseas eran terribles; llegué a vomitar y entonces fui al médico y me recetó un medicamento.

Pasaron los años y al mínimo ápice de dolor ya me chutaba mi pastilla, porque como lo dejara pasar, si el dolor llegaba, era incontrolable y tenía que pasarlo. A esto añadimos las reglas abundantes. Todos los dolores y sangrados eran normalizados por mi entorno.

 "La regla duele", "hay mujeres que sangran más que otras", hasta me llegue a plantear que era una quejica... nada más lejos de la realidad. A veces tenía la mala suerte que me pillaba durmiendo y no me enteraba cuando me empezaba el dolor, y cuando me enteraba, me despertaba llorando, y ya era tarde, a pesar de que en mi mesita ya tenía preparado mi querido medicamento.

Hace un mes, como cada mes, me vino, y yo tranquilamente en mi casa me empecé a poner muy mala. Mareos, náuseas, llorando desesperada, acabé vomitando..., conseguí conciliar el sueño y a las 7 de la mañana empecé a sentir contracciones tan fuertes que me doblaban y no podía casi caminar. Decidí ir a urgencias y me chutaron para el dolor, me hicieron pruebas y todo estaba bien. Volví a casa.

Ya vi en los ojos de mi pareja incluso más preocupación que la que yo tenía. Así que fui a mi médico, que me mandó al especialista. 

25 días más tarde tengo la cita y me hacen mi exploración vaginal y anal, y una transvaginal para ver que tal todo.

Me sientan y me dan la noticia. Tienes endometriosis. Y con 26 años te cuentan que tienes una enfermedad crónica y que puede que te quedes estéril.

Rota de dolor me voy a llorar a los brazos de mi madre y decide pagarme un privado para darme una segunda opinión. Entonces éste me confirma el diagnóstico.

Tengo aparentemente un nódulo de 1.5 cm en el saco de Douglas, y un confirmado quiste endometrial de estadio III de 2.8 cm en el ovario izquierdo. Tratamiento: unas pastillas que me reducen de 12 reglas anuales a 4, para ralentizar el progreso de la enfermedad.

Y ahora te dicen que si quiero ser madre que no deje pasar muchos años porque cada regla que tengo es bajar la probabilidad de éxito. 

Me he estado informando y mi preocupación respecto al tema ha disminuido, aunque es algo que me va a seguir preocupando, porque no es definitivo, pero es un hecho probable.

Así que, por favor, escuchad a esas mujeres que dicen que les duele, la regla no tiene que doler, tiene que molestar y hacerte encontrar regular, pero el dolor no es normal.

No somos unas quejicas, ni unas exageradas. Sin contar que el dolor se puede volver crónico, y en vez de tener dolor con la regla, tener dolor los 345 días del año. Ojalá hubiera conocido sobre esta enfermedad antes, me hubiera ahorrado años de diagnóstico.

Así que con este testimonio intento aportar mi granito de arena, y ahorrarle años de diagnóstico a cualquier mujer que se encuentre en una situación similar, o no, ya que existen mujeres asintomáticas, así que haceros revisiones, para evitar sustos. #endometriosis #esendo 

"Acepta tu nueva condición, y a partir de ahí, lucha por estar bien y porque más mujeres, por fin, sean comprendidas."

Foto de la historia de salud de Esther Sanguinetti, Endometriosis, Córdoba, España

Estoy afrontando mi día a día con optimismo, sin dejarme vencer por los pensamientos negativos que, a veces, son inevitables.

Ahora estoy con mi tratamiento para evitar los dolores, y disfrutando de un verano sin menstruación.

Tu colaboración es vital para nosotros

Colabora