Fue difícil al principio por que los padecimientos ya los tenia, dolores de cabeza y articulares, pero jamás le dí la importancia. Siempre dije... "es por el fútbol que practiqué muchos años". Hace apenas en el mes de enero el dolor fue más agudo, al grado de que mi mano derecha ya no me respondía, mi pierna derecha tampoco me respondía y la cabeza me estallaba.

Al principio pensé que era estrés pero ya fue insoportable el dolor y acudí al neurólogo de forma particular y ahí comenzó todo. Me hizo pruebas neurológicas y me mandó hacer una resonancia de cerebro. Cuando salí de la resonancia mi pareja me dijo que no le gustó lo que vio, ya que pertenece al área de salud y me dijo que hablara con mis papás y yo dije... "¿para qué?, no es necesario", pero no me decía que era lo que vio.

Recogimos, después de unas horas, la resonancia y me dijo que tenia 20 lesiones en le cerebro, a causa de la enfermedad, que empezaba a desmielizar fibras nerviosas del cerebro, seguía sin entender, hasta que me dijo que podía ser esclerosis múltiple. Al principio dije... "¿y eso que es?". Me explicó y aún así no lo creí.

Llevamos los resultados al neurólogo y efectivamente son 20 lesiones y las más grande está en el lado izquierdo de mi cerebro, así que me mandó hacer una punción lumbar, lo que dio positivo a dicha enfermedad. Seguí sin creerlo, así que acudí al servicio de salud que tengo por parte de mi trabajo y ahí empezó todo...

Días internada, pruebas, exámenes, ayuno y dieta. Estar internada fue para mi lo mas difícil ya que es como tener a una ave en una jaula, días difíciles, de llorar, reclamar , enojarme, cuestionar, hasta que dije... "basta, se acabó, es algo con lo que se va a vivir y tengo que aprender a seguir adelante". Tuve el apoyo de mi familia, de mi pareja y amigos. es muy importante y, sobre todo, el cambio de hábitos en todos los aspectos. Hago las cosas con mas calma por que si lo acelero, mi cuerpo me detiene  y aunque quiera hacerlo rápido me frena el dolor.

Entendí tantas cosas y el porqué de los dolores, que pensaba que eran otros motivos y era mi cuerpo reclamando atención. Cambié hábitos de alimentos y actividades. Mi vida cambió de un momento a otro pero, estoy feliz de seguir aquí, dando lata y de entender que Dios nos pone pruebas pero, con su ayuda, podemos salir adelante.