Dani Martín
Dani Martín
Me llamo Daniel Martín, tengo 30 años y soy una persona muy aficionada a practicar cualquier tipo de deporte.
Precisamente en una competición deportiva, el 3 de noviembre de 2012 sufrí una rotura de ligamento cruzado anterior de mi rodilla derecha. Las últimas semanas antes de la lesión me encontraba algo cansado, pero a partir de la lesión ese cansancio empezó a acrecentarse, me encontraba mal, tenía un hambre incontrolable y una sed desmedida que me hacían comer y beber agua todo el día y a su vez, adelgazaba a pasos agigantados. Fue pasando el tiempo y buscaba razones en un mal momento debido a la lesión, junto con los exámenes… hasta que llegó el momento de pasar el preoperatorio para la cirugía de mi rodilla y ese día 8 de Febrero de 2013 me diagnostican Diabetes Mellitus Tipo 1 y me dicen que tengo que estar una semana ingresado en el hospital para empezar un tratamiento de insulina que me acompañaría de por vida.
En un primer momento me lo tomé mal, no conocía la diabetes y creí que mi vida daba un vuelco para mal, que me había pasado algo muy malo que iba a hacer que mi juventud ya no fuese tal cosa. Sin embargo, ese mismo día el endocrino que se ocupa de mí durante los dos primeros días me visita en la habitación y me dice que le pregunte todo lo que quiera, lo primero que le pregunté fue si podía hacer deporte y la contestación fue: “con una serie de pautas que te enseñaremos, todo el que quieras y más”.
A partir de ese momento cambia mi ánimo y da un giro positivo de 360º, empiezo, a través de internet, a descubrir personas con diabetes tipo 1 que completan retos deportivos espectaculares, intento aprender todo lo posible de la diabetes y, en definitiva, descubro que puedo seguir llevando mi modo de vida y tener una vida plena. Puedo correr, nadar, jugar al fútbol, salir con mis amigos, me siento a cenar con mi familia y no como tan diferente a ellos, trabajo, estudio, a mi juicio llevo una vida completamente normal.
¿Que me tengo que inyectar insulina? ¿Que me tengo que hacer controles diarios de mis niveles de azúcar? ¿Qué no me puedo atiborrar de dulces? Hay personas que se mueren de hambre, que se quedan sin trabajo y ven a sus familias en condiciones demasiado tristes o que contraen enfermedades mucho más graves que la mía; al lado de todo eso inyectarse insulina es un chiste.
En conclusión, me quedaría con una frase que leí (no recuerdo dónde) que dice: “La diabetes es una mochila que va contigo, tú eliges lo que llevas dentro”. En el fondo soy un afortunado porque la Diabetes es muy peligrosa y dañina si no te cuidas, pero te permite tener una vida plena y disfrutar de muy buena salud si la aceptas y optas por un estilo de vida saludable en el que, para mí, la práctica deportiva es clave tan clave como la insulina, aconsejaría a todas las personas con diabetes que se animen a la práctica deportiva.
Tener diabetes te permite elegir la vida y esa razón ya es suficiente para hacerle frente al futuro con una sonrisa y para solidarizarse y mandarle toda la fuerza del mundo a las personas que se enfrentan a enfermedades mucho más difíciles, incomparables con la diabetes; por eso quiero dedicar este relato a todos ellas y, en especial, a la persona que pensó en mí para escribirlo y que superó una de esas dolencias tan graves. Siempre que tenga que afrontar algo complicado en mi vida, serás para mí un ejemplo de lucha.