Sinceramente creo que vivir no es sinónimo de sobrevivir,VIVIR es VIVIR! Saborear la vida con la misma intensidad que antes o incluso más. Disfrutar con mi marido de cada instante, con mi hija minuto a minuto, con mis amigos hasta agotarme.

Tomar consciencia de que todos tenemos un tiempo limitado, no hizo más que afianzarme en la idea de que si en la vida ya no puedo correr…caminaré, y si no puedo caminar pasearé con bastón. El caso es seguir adelante, y siempre…siempre al lado de mi gente, los que con su apoyo silencioso me dan la mayor de las motivaciones para continuar sonriéndole a la vida.

Después de una mastectomìa radical (extirpación de mama), de una linfadenectomia ( extirpacion de ganglios axilares), de interminables sesiones de quimio y de una mucho más llevadera radioterapia, me considero una mujer muy afortunada!! Y si lo pensáis bien, tengo muchas razones para pensar que lo soy. Mi vida ha cambiado pero sigue siendo mi vida. Mi cuerpo se ha transformado pero sigue siendo mi cuerpo. Mi pelo está consiguiendo ser el que era, pero en mi cara… ni rastro de dolor!!!.

Porque…sabéis que es lo que no ha cambiado? Mi deseo de seguir siendo feliz, y mi mayor deseo de ver felices a los mios! Y como todo en esta vida es una lucha, la decisión más sabía es la de luchar por la VIDA, por la BUENA VIDA. Y quiero que sepáis que se consigue, no sin esfuerzo, pero….SE CONSIGUE! Mañana mismo volveré a pasar por el quirófano.

Ya le digo a mi gente que soy como la catedral de Burgos, estoy en proceso de reconstrucción!!! Un pasito más hacia la normalización de mi vida!! Si contando mi experiencia consigo que alguna mujer se sienta identificada, comprendida o menos sola ante esta enfermedad , mi misión estará más que cumplida! Fuerza amigas!!! Conchi Vega -