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Chelo Ortolá, Incontinencia, Zaragoza, España.

Incontinencia

"No estamos solos"

Chelo Ortolá

Chelo Ortolá

Imagen de perfil de Chelo Ortolá, Incontinencia, Zaragoza, España

Soy Chelo y pertenezco a la Asociación de Incontinencia Anal, ASIA, antes de pasar a contaros mi testimonio, quería resaltar la importancia de pertenecer a una asociación que nos permite dar visibilidad a nuestra patología. Desde que entré en ASIA y di visibilidad a mi problema, mi vida cambió totalmente, sobre todo desde el punto de vista psicológico, es importantísimo darnos cuenta de que no estamos solos.

Nací en 1960, en una época en la que mi madre dio a luz en casa y cuando vio que algo ni iba bien en mí, me llevaron al Hospital de Cruces. Allí no me pudieron hacer nada y me mandaron a casa pues, a morir, pero estaba claro que no era mi momento y como suele ocurrir y más con un bebé, se echa mano de conocidos y terminé en Madrid, donde me operó un cirujano, coloproctólogo que me salvó la vida. Estaré agradecida de por vida.

A partir de ahí, tuve muchas operaciones, siempre intentando mejorar mi vida, puesto que carecía de esfínter, con lo cual mi cuerpo era un embudo, lo que tragaba salía y no había forma de contener absolutamente nada, ni gases ni nada.

Así fue toda mi vida hasta que a los 18 años, en el Hospital de Cruces, el equipo del doctor Legórburu,  me hicieron una operación de grácilis, pero no se consiguió todo lo que se pretendía y seguí siendo incontinente. Me casé y ya viviendo en Zaragoza me dijeron que no podían hacer nada, yo tenía unos cuaretaitantos años y no era una buena época de mi vida, y me derivaron al Hospital Mutua de Tarrasa, al equipo de coloproctología del doctor Navarro y la doctora Muñoz, allí había técnicas más avanzadas y me hicieron otro grácilis, que consistió en coger un músculo de mi pierna y hacer un esfínter, eso unido a un aparato que me pusieron en el vientre que se llama neuroestimulador.

A partir de ahí, en mi vida hay un antes y un después, desde el punto de vista físico y también con ASIA desde el punto de vista psicológico. Con esto quiero decir que no soy totalmente continente, continuo siendo incontinente pero tengo  días en que lo soy, con lo cual es un gran avance y es una maravilla de vida, por eso quiero animaros a que deis visibilidad a vuestra patología, porque físicamente no nos mata pero psicológicamente es totalmente invalidante, a pesar de que yo he tenido la suerte de que he estudiado, me he casado, he tenido muchas suerte con mis padres. Recuerdo que mi madre me decía “tú eres una chica sana, una chica sana”, yo le decía, "claro nunca tengo que fiebre", que era la ilusión de mi vida, para poder ir al colegio, pero... fijaros luego que vida.

También he tenido la suerte de tener una familia, un marido que siempre me ha apoyado, que siempre está conmigo, tengo muchas compañeras y conocidos que no tienen la suerte que tengo, así que siempre estaré agradecida a mi marido, a mis padres y a mi familia.

"Animaros, hay que dar visibilidad a esta patología"

Foto de la historia de salud de Chelo Ortolá, Incontinencia, Zaragoza, España

Animaros, hay que dar visibilidad a esta patología, yo pensaba que estaba sola en el mundo, que no había nadie más que yo con incontinencia, de echo todavía hoy hay muchas personas que van a un médico de primaria y que no están formados en esta patología, tenemos que luchar mucho por formar, junto a enfermería, junto a farmacéuticos... hay todavía muchas derivaciones al psicólogo, al psiquiatra o al digestólogo y nos deberían de derivar al coloproctólogo, que son los que verdaderamente nos pueden ayudar.

Muchas gracias.

https://www.asiasuport.org/en/

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