Camila
Camila
Me llamo Camila, tengo 17 años y hace dos años me operaron de un tumor cerebral.
Todo empezó en abril del 2015 y tenía fuertes dolores de cabeza y vómitos constantes, antes también los había tenido pero no eran tan frecuentes. Ya estaba todo organizado para el viaje de estudios de 4ºESO, fuimos a Budapest y Praga, lo pase genial a pesar de que me volvía a encontrar mal. Cuando volvimos fui varias veces al médico hasta que por fin me hicieron un escáner y vieron lo que tenía. Me ingresaron ese mismo día 5 de mayo y al siguiente era el cumple de mi madre. Yo no sabía nada de lo que estaba pasando, mis padres no me lo habían contado, y que bien hicieron. Yo solo quería salir pronto de ahí para poder estar en la comunión de mi hermana a finales de mayo y en mi graduación en junio. Vinieron algunos amigos y profesores a verme, recibí apoyo de gente que no esperaba y me alegre mucho. Hasta el 18 de mayo que me operaron, al salir de la operación me encontraba fatal y pase una semana terrible en reanimación y hasta ahora tengo parálisis facial, diplopía y falta de equilibrio. Me perdí la comunión de mi hermana, aunque a la graduación sí que llegue, ya no tenía ganas de ir, pero fui por mi madre. Seguí en rehabilitación en el hospital y por mi cuenta, he mejorado muchísimo gracias a mi familia (incluyo a mi perro), los amigos nuevos y los que han permanecido a mi lado, toda mi fuerza y me afán de superación es gracias a ellos. He vuelto este curso a 1º bachiller, termine rehabilitación en el hospital pero continuo por las tardes con fisioterapia, terapia ocupacional y terapia visual.
En todo esto he conocido gente genial, otros se han quedado atrás, agradezco a mis padres y a mis hermanos que me demuestran cada día todo lo que me quieren. A raíz de todo he aprendido muchas cosas y cada vez me conozco mejor: soy una persona fuerte, positiva, luchadora, también tímida y que me importa la opinión de los demás. No quiero depender de nadie, no me puedo estancar y todo lo que me ayude a mejorar bienvenido sea. No cambiaría mis planes por nada porque sé que lo puedo conseguir de una manera u otra, todos pasamos malos momentos y llorar no vale de nada, lo único que podemos hacer es levantarnos, mirar hacia delante seguir nuestro camino. Que lo que me ha pasado no ha sido nada más que un gran bache en mi camino y después de esto hay cada vez menos, que no puedo vivir en el pasado porque solo me sería infeliz. Que no me puede afectar lo que digan y hagan personas a las que no les importo.
Agradezco muchísimo todo el cariño y alegría que me transmiten las personas día a día, solo un simple gesto, que te hagan reír, una sonrisa es lo que me da fuerza y es lo que realmente me hace feliz.
Estoy contenta, mi vida ha cambiado a mejor gracias a la gente que tengo a mi alrededor, me encuentro dificultades todos los dias pero son imperceptibles e irán desapareciendo