Camila Giner
Camila Giner
¡Hola a quién lee! Mi nombre es Camila, tengo 25 años. Me diagnosticaron Colitis Ulcerosa en el 2012 y después de cuatro complejos años, en el 2016, perdimos contacto [me gusta decirlo así ja, como si hubiera cambiado de teléfono].
Después de que opté por la cirugía. Los síntomas en aquel tiempo fueron muchos. Incontinencia, dolor de panza, inflamación en las articulaciones, sangrado, reacciones alérgicas a los medicamentos, ¡y sigo contando! Mi cuerpo no respondía a los tratamientos para entrar en remisión o aliviar los síntomas y no los toleraba. La cirugía fue una opción difícil de tomar pero sin dudas la más saludable y segura dada mi condición.
Si miro atrás no me acuerdo haber experimentado grandes emociones al recibir el diagnóstico, sencillamente porque desconocía de qué se trataba la enfermedad, nunca la había escuchado. ¡Son tan importantes y necesarias las campañas de visibilización y educación en relación a las enfermedades inflamatorias intestinales!.
Después uf, fui aprendiendo poco a poco, en mi cuerpo y mente, cómo era convivir con una eii (enfermedad inflamatoria intestinal). Sobre los cambios que necesitaba hacer, sobre adaptación, flexibilización y aceptación. Aceptar para poder decir esto que hoy estoy diciendo, y desde ahí buscar bienestar y calidad de vida. Todo aquello que producía alivio en los síntomas o en el sufrimiento que significaba vivir con un diagnóstico. Cuidar lo físico y biológico pero también mi mundo interno. Mis emociones, mis vínculos, mis creencias, lo que me sostenía.
Hubo días con más luz que otros. Pero con infinita paciencia y el amor de los míos me fue posible ir integrando la enfermedad al día a día y reconstruirme, con todas mis posibilidades. De ahí la frase, florecer donde hemos sido plantados.
Hoy me encuentro libre de síntomas y por tanto de medicacióny agradezco con mucha fuerza encontrarme así. Como también agradezco mi historia, por más abrumadora que fue.
La enfermedad significó un llamado para preguntarme qué era importante para mí y cómo quería vivir mi vida. Hoy continúo cuidándome y aprendiendo.
Solo me resta decirles que nunca olviden que no están solos, que hagan pie en quienes los quieren, en aquello que continúa sano para afrontar desde ahí el desafío y que no se alejen de sí mismos.
Y para quien quiera contactarme puede hacerlo a través de instagram en ginger.acorazonabierto. Abrí la cuenta para aportar a la visibilización de las eii y la adversidad y para generar redes compasivas en donde compartir, reflexionar y aprender.
Si estás en el proceso paciencia, suerte y ¡mucho amor! con esperanza y responsabilidad. Vas a estar bien :)