Beatriz Rivera
(Persona que cuida)
Beatriz Rivera
Dedicada a ti con todo mi amor.
Volvería a vivir mil vidas a tu lado a pesar de tu tartamudez. Juré estar siempre a tu lado, en lo bueno y en lo malo porque tú, a pesar de tus disfluencias, suples mis carencias y reconfortas cada segundo de mi vida.
Comprendí desde joven el dolor de tu mirada y esa angustia tan profunda ante tu incapacidad de expresarte con fluidez. Aprendí a amar cada gesto de tu rostro ante tus repeticiones, tus bloqueos, ante tus endiabladas letras (j, t, p,…) que atascan tu dicción y tanto te hacen sufrir. Y sé que lo intentas, por Dios que lo sé, y que te mueres de vergüenza cuando conoces a gente extraña y debes hablar en público, cuando conociste a mi familia, cuando vas a las reuniones del colegio de tu hijo, o cuando te enfrentas a las entrevistas de trabajo tratando de parecer el mejor candidato.
¿Crees que no te veo sudar cuando tienes que hablar con desconocidos? ¿Que no veo cómo mueves tus dedos al ritmo de un diapasón invisible para no tartamudear? ¿Que no te veo vocalizar delante de tu hijo para evitar que sea igual que tú? ¿Crees que no te he visto llorar cuando oíste tartamudear a tu hijo con dos años de edad?
¿Acaso piensas que no sé cómo te sientes cuando los de recursos humanos te preguntas si tienes un 33% de minusvalía para obtener beneficios fiscales y luego rechazan tu candidatura?
¿O cómo algunas personas se ríen o hacen chistes fáciles sobre la tartamudez?
Aun así, volvería a vivir mil vidas a tu lado, porque sólo tu ahínco por seguir hacia adelante me hace olvidar el chiste fácil, la mofa, el paro, la precariedad laboral y la invisibilidad a la que os veis sometidos las personas disfluentes.
Volvería a vivir mil vidas a tu lado.
Tu esposa Beatriz Rivera Ruiz