Antonio Hernandez
(Persona que cuida)
Antonio Hernandez
Padre de Alba, persona con Síndrome de Down, que solo quiere contar mis humildes experiencias y de como mi hija me ha enseñado a ver la vida de una forma mas humana
Desde el nacimiento de Alba, (13/9/2007), las sensaciones que he tenido con Alba y el aprendizaje ha sido continuo, y ha ido evolucionando conforme voy conociendo a este maravilloso ser, que desde de un punto de vista posesivo considero mi hija, pero creo que es patrimonio de la humanidad.
Entre algunas de las lecciones aprendidas gracias a Alba, es que ella y sus compañeros con síndrome de down, NO TIENEN NINGUNA DISCAPACIDAD, por desgracia tenemos que mal utilizar ese concepto que tanto me hiere para temas burocráticos, y también para que otras personas sepan de que hablo, porque no me veo capaz de explicar cada vez que salga este tema de que mi hija no tiene ninguna discapacidad. Con esto no quiero decir que yo y mi familia no somos conscientes de que Alba tiene algunas dificultades en algunos ámbitos de su vida, y teniendo esos conocimientos sobre ella, trabajamos para que tenga una vida plena. Pero al día de hoy, algo en que todos sus profesores y profesionales que la rodean coinciden es; que es una niña plena y feliz, y eso es lo que quiero para los restos de sus días, porque así, podré decir que yo me considerare pleno y feliz.
Hace un tiempo vi un reportaje donde escuchaba a una persona que tenía un poder de transmisión y una fuerza interior tremenda, era invidente, que además tenía otro tipo de dificultades físicas. Él era consciente de que no tenia visión, pero no la reconocía como una discapacidad, ya que él podía ver más allá del plano físico y entendía a las personas desde el alma, cosa que cualquier vidente no es capaz de hacer, y entendía la capacidad de ver con los ojos como una discapacidad, y su ceguera como una capacidad. Alba desde un principio ha tenido la capacidad de modificar la visión que tenemos sus familiares de ver la vida, por ejemplo; ahora le damos importancia a otras cosas en nuestras vidas que antes eran banales, es decir, ha golpeado fuertemente en nuestra escala de valores para ordenarla de forma drástica.
Entonces me sentí totalmente identificado con este chico y con las sensaciones que Alba me transmite, y en la que también me identifico, es en un artículo muy recomendable de la Sra. Wendy Holden de Ellensburg, Washington, EEUU, en donde explica lo contagioso que llega a ser el síndrome de down, que en sus propias palabras indica que; “El síndrome de Down es una alteración genética caracterizada por una triplicación del material genético en el cromosoma 21. Esta trisomía ocurre con la primera división del cigoto en desarrollo y, como resultado, hay un material genético extra presente en todas las células del individuo. Recientemente, la ciencia ha descubierto que esta alteración celular es altamente contagiosa. Como consecuencia de ello, los miembros de la familia (e incluso amigos) de las personas con síndrome de Down exhiben a menudo cambios dramáticos debido a este "algo extra" que impregna su cuerpo a nivel celular. Estos cambios se manifiestan en varias formas.
Hay algo nuevo en la corteza visual que provoca que los padres vean el mundo de manera diferente. Además de ver las cosas con un prisma completamente nuevo, estos padres han manifestado tener una mayor capacidad para concentrarse en lo que es importante en la vida”.
Al titular este articulo como “pon un Alba en tu vida”, lo que quiero decir es que este mundo tan falta de equilibrio, amor y justicia, necesita de una mayor diversidad de personas para poder enriquecernos, aprender unos de otros, para así mejorar y evolucionar como personas, dando como resultado un mundo mejor. Todavía no me he encontrado a nadie con la capacidad de amar de estos chicos, ni con la capacidad de compasión o de perdón, por poner solo unos ejemplos
Antes de tener a Alba, no era capaz de entender porque algunas personas tenían que ser diferentes, (personas; de reducida movilidad física, con parálisis cerebrales, down, etc…), es decir, que yo tenía otra discapacidad. Al día de hoy, y de nuevo gracias a Alba, se que ella y que personas como ellas, están aquí para darnos una lección, muy simple pero a la vez muy compleja, y es una lección de vida. Mi pena es que muchas personas no son capaces de aprender estas lecciones que vienen a darnos y lo pasan por alto, me imagino que tendrán que esperar otras vidas para aprender, o que simplemente este no será su momento. Creo que este mundo seria más justo si por ejemplo sus gobernantes tuvieran una milésima parte de inocencia, felicidad, bondad, gratitud, y generosidad, de la que tiene Alba.
Con todo lo anteriormente expuesto, y concluyendo, debo decir que como padre tengo la obligación de educar a Alba y mostrarle las posibilidades que tiene la vida, pero también tengo la obligación de aprender de ella, ya que si ella está aquí conmigo, mi familia, y amigos, hay un porque.
En una de sus frases dice; "tienes el poder dentro de ti", "mira la luz". Estoy totalmente de acuerdo, tenemos el poder dentro de nosotros, pero que poder?. Muy claro, el poder de ser feliz. Yo tengo el poder de elegir el ser feliz.
En esta vida estamos constantemente tomando decisiones y elecciones, y yo elijo a mi pareja, mis amistades, mis hobbies y aficiones, mis gustos, mi carrera profesional..., pero, otras cosas no tengo la posibilidad de elegir, sino que simplemente las tengo, aunque no creo que sea por casualidad, sino por causalidad, ya que tengo la convicción de que este universo al que pertenecemos se rige por una causa y no creo que tenga cabida el azar.
Algo que este universo me ha querido regalar es ALBA, yo elegí junto con mi mujer tener un hijo, pero no pude elegir como seria (sexo, color de ojos, capacidades, aspecto.....), y hemos coincidido en ser felices con nuestra hija. Nos encontramos que nuestro poder de elección nos ha llevado a elegir ser felices con ella, pero Alba tiene otro poder, que es de hacer feliz allá donde va.
Así que utilicemos nuestro poder para elegir ser felices, aceptando nuestras circunstancias. Pero utilicemos también ese poder para hacer felices a las personas que nos rodean. Creámonos lo poderosos que somos, y capaces que podemos llegar a ser utilizando nuestro poder para hacer un mundo mejor.