Angel Marchante
Angel Marchante
Tenía 60 años cuando tuve un súbito infarto de miocardio y el mundo se me cayó encima. No podía creer que una persona como yo, delgado, que cuidaba su alimentación, que desde los 14 años estuve haciendo deportes como el fútbol, Rugby (durante más de 18 años) fútbol-sala más de 10 y otros de menor entidad o duración, la vida me hiciese eso; claro está que no podría prever que tenía una fábrica de colesterol "malo" en mi hígado. Pues bien, hace 4 años tuve un infarto de miocardio, Después de pasar un breve periodo de asimilación y recomposición anímica de mi nuevo "estado", decidí poner en valor la experiencia y comenzar una nueva "vida".
Entré sin conocimiento en urgencia del Hospital La Ribera de Alzira, cuando me subieron a la habitación y la doctora Gudín me explicó lo sucedido, el mundo se me cayó encima.....el tiempo necesario, que necesité para concienciarme que, en primer lugar, estaba vivo y en segundo lugar, que no tenía ninguna limitación ni tara que me impidiese hacer de nuevo una vida normal.
Pues bien, aunque físicamente no debía hacer determinadas cosas, mi mente rumió la nueva estrategia en mi vida: VIVIR Y DISFRUTAR.
Después de estar tantos años haciendo deporte y a pesar de mis tres operaciones de espalda (hernias discales con prótesis), decidí simplemente caminar. Y así, tras proponer en un muro de Facebook la creación de un grupo para salir a caminar los domingos por la mañana, primero fuimos 5 personas y hoy, al cabo de casi dos años, pasamos de los 100 miembros, en un club inscrito, legalizado, registrado en la Federación de Deportes de Montaña y que se denomina Xino Xano Senderistes de Cullera, (Xino Xano, en valenciano viene a significar poco a poco, paso a paso...).
Ahora tengo el placer de dirigir un grupo de muchas personas, que cumple varias funciones esenciales: se adhieren personas en recuperación por ictus, infartos, depresiones, etc..Satisface comprobar que presides un club que aparte de servir de evasión a tantas personas y de muy variada edad y condición, participa en actos o marchas solidarias, desde la lucha contra el cáncer, hasta marchas solidarias contra la violencia de género, etc.
En fin, un infarto es un aviso que te da una segunda oportunidad, por eso hay que aprovecharla, disfrutar de la vida, de lo que nos llena, cumplir la norma de los 8.000 pasos diarios, hacer favores, ayudar a alguien, comer sano, no permitir que se instale en ti ni la depresión ni la ansiedad, en resumen, VIVIR en el sentido mas amplio de la palabra.
Vivir cada instante. Hacer lo que a cada uno le apetezca, en la medida de las posibilidades de cada uno.
Ahora, entre semana, me fijo como normas hacer todo lo que pueda...caminando, se pueden hacer, casi sin darse cuenta 6 o 7 km solo evitando el coche y los ascensores. No se puede dejar solo para los sábados y domingos cuidar nuestra salud.
Entre semana, me fijo, ya que estoy jubilado, hacer exploraciones de rutas, para poder guiar al resto del grupo los domingos, calificándolas en función de su dificultad, distancias, pendientes, desniveles, etc.
Alcanzar pequeñas cimas de montaña, solo caminando por sendas hasta los mil y pico metros de altura, aparte de las excelentes vistas y parajes incomparables, el cuerpo y la salud personal lo agradecen toda la semana.