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Angel Banegas, Adicción y toxicomanía, Ciudad Real, España.

Adicción y toxicomanía

"Lo mejor está por llegar"

Angel Banegas

Angel Banegas

Imagen de perfil de Angel Banegas, Adicción y toxicomanía, Ciudad Real, España

Me llamo Ángel, soy un chico de 32 años y soy enfermo alcohólico, adicto a la cocaína y al juego, llevo en rehabilitación casi cuatro años.

Hace cuatro años que llegué a la asociación de Daimiel ADAR, como casi todo el mundo, llegué superperdido, con una vida destrozada y sin ningún tipo de ánimo y vacío totalmente.

Siempre viví en Ciudad Real, en Villarubia, era un chico normal, me gustaba mucho el fútbol, estar con los amigos, salir... Salía los fines de semana y bebía y consumía cocaína pero muy esporádicamente. A los 21 años tuve una pareja y en esos año,s también en fiestas y algún fin de semana, consumía algo, era un consumo que ahora si me parece excesivo pero era "controlado". No faltaba el dinero y el trabajo y parecía que todo iba bien.   

El último año, viviendo aquí en Villarubia, ya sabía que iba por mal camino, cada vez consumía más de todo y me enganché al juego. Al año siguiente, mi pareja y yo decidimos irnos a vivir a Madrid, ya que había conseguido un trabajo allí. Llevaba con ella casi 7 años, dejé mi trabajo, en el que había estado toda mi vida y nos fuimos, buscamos un piso y después de un tiempo encontré trabajo.

Al principio fue todo bien, seguía consumiendo alcohol, pero de forma controlada, aunque mis ahorros ya estaban algo mermados. Psicológicamente empecé a estar un poco "tocado", de engañar y mentir a mi pareja y a mi familia. Durante la semana lo controlaba más porque tenía que trabajar, aunque por la noche ya casi todos los días consumía alcohol, pero llegaban los sábados que ella tenía que trabajar y yo estaba todo el sábado por ahí, consumiendo, con cocaína y con el juego, así un fin de semana y otro y otro. También se producían discusiones muy a menudo, los dos solos allí en Madrid..., era un infierno total.

Al cabo de año y medio o dos años, ella se dio cuenta de todo, me pidió explicaciones, yo le expliqué lo que me pasaba pero decidió dejarme. Yo le estaba perjudicando y engañando y no podíamos seguir así. Aguanté una semana más en Madrid y llamé a mis hermanos y a mi familia, les conté todo lo que pasaba, volví a mi pueblo y concerté una cita en la asociación. Empecé a ir y ahí empezó mi recuperación. El primer año estaba un poco perdido y desubicado, de todas formas yo sabía que podía arreglar el problema y llevar una vida normal, que era lo que quería, aunque había perdido todo mi dinero por culpa de la adicción y la separación que me obligó hasta a vender mi coche.

Volví a casa de mis padres y tuve que empezar de cero, dar explicaciones a la gente, a mis amigos, a la familia de mi expareja..., estaba psicológicamente fatal, me sentía muy deprimido, me dolía todo lo que decían sobre mí y lo que me había pasado, fue bastante duro. Volví a trabajar en la empresa donde había estado toda mi vida, pero no ví un poco de luz hasta el año de volver, y estar en la asociación. 

La asociación fue una de las cosa mejores que me ha pasado en la vida, la aceptación fue inmediata y muy buena, me dieron un montón de ánimo, en las primeras terapias estuve con un montón de gente que había salido o que estaban saliendo, con problemas iguales que los míos, con las mismas pautas y con las mismas afectaciones. Me ayudó muchísimo, muchísimo, estaba muy depresivo, muy mal pero acudía cada viernes y me ayudaba muchísimo, me quitaba mucho de mi mochila de fracasos. Así pasé un viernes y otro y otro. Todos los compañeros fueron mu importantes para mí pero, sobre todo, las figura de Emilio, con sus consejos y demás.

También me ayudó mucho la familia y los amigos. Todo suma, porque te hace ver lo que hay que hacer y de lo que se compone esta enfermedad, es muy importante y ayuda a quererte a ti mismo, sobre todo para el día a día, cada día depende de ti pero la ayuda es muy importante.

Una actividad que me ayudó muchísimo fue el atletismo, todas las semanas corro dos o tres veces, fue muy importante.  

Lo más fundamental es querer y ver que se puede, así un día y otro y otro, un mes y otro mes, un año...,  y  hasta el día de hoy. 

      

"Pedir ayuda, y poner toda la carne en el asador en el día a día"

Foto de la historia de salud de Angel Banegas, Adicción y toxicomanía, Ciudad Real, España

Tuve momentos mejores y peores pero a día de hoy puedo decir que fue superbien. Llevo casi 4 años, con alguna recaída, de dos o tres meses pero fue durante el primer año. 

Acepto totalmente que es para toda la vida, y me alegro, no cambiaría cómo estoy a día de hoy. Siempre se puede estar mejor, con la enfermedad y como persona, donde he mejorado muchísimo, sobre todo en la empatía con la gente en cualquier tipo de problema. Si puedo ayudar a algún compañero con mi testimonio me sentiría muy bien. 

Llevo ya tres años fijo en mi trabajo, donde me he concentrado mucho y me ha ayudado a tener una estabilidad laboral, me he comprado un coche nuevo, tengo otra vez ahorros, nuevos proyectos, mi familia y mis amigos confían en mí y mis padres, que los había perdido. En fin, todo positivo. Llevo una vida normal.

Por muy mal que se puedan poner las cosas, todo tiene solución menos la muerte. Lo primero es pedir ayuda, reconociendo lo que nos pasa, y ahí poner toda la carne en el asador e ir a por ello, con todo lo que tengamos. Ver lo que te funciona, agarrarte a ello y para adelante en el día a día con mucha fuerza y abriendo los ojos. 

Lo mejor está por llegar.

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